martes, 28 de marzo de 2006

Cambio de estación.

P de principio y principit@s que un día fueron. R de ratos, mil y los que quedan. I de interés, por una misma y por los demás. M de miedos y de música, tenía que ponerlo... A de amigos y de agradecer, siempre. V de voulez - vous SOURIRE avec moi? ;-) E de equilibrio pero tampoco desmesurado, ¿eh? que sino aburre. R de reciclar lo bueno (lo malo se lo llevó el camión de la basura). A de adelante! ¿encontraré la canción un día de estos?
Ha llegado, ya está aquí. ¿La disfrutamos un poquito de la mano? Mira, huele a lavanda azul y ha salido el sol.

lunes, 27 de marzo de 2006

Virus...

Virus, virus, virus... Defensas bajas. Gastroenteritis. Gripe. Fiebre. Dolor de cabeza. Nervios. Cansancio. Virus, virus, virus... Este invierno nos ha tocado a todos, ¿qué nos pasa? Vamos, hombre, que hay que espabilar... que la alegría no vuelve con termalgin, amoxicilina, ibuprofeno, limonada alcalina ni dietas blandas. A comer rico y a descansar como bebés. Y a fumar poco. Y en nada planeando, que es gerundio. De momento el plan "copichuelas en chueca" se aplaza: Almu, ponte buena pronto que ya ha llegado la primavera y no podemos perdérnosla. Niñas: tranquilidad, ánimo y todo irá bien, ya lo vamos a ver. Un beso verde, pero sin virus! Buena noche y mejor semana. Rut. P.D: no vayáis a ver Truman Capote. Lo mejor de este domingo: el postre ;-)

viernes, 24 de marzo de 2006

El próximo finde: a Chueca.

Es el primer día que he salido a pasear un poco, rico aire fresco.
Y después de un café de sobremesa en el Aberdeen con Marina y Eva...
Me espera una semanita de trabajo atrasado y el finde...
Un nuevo destino, si la salud lo permite.
Viajaré en bus, pero con compañía: Dani.
Un viaje con el equipaje ligero: una mochila y listo.
A casa de Almu, claro: ya es hora.
Dejaré solos a los tortolitos y me iré...
Y es que hice una promesa a dos: también a Altea.
Hay pendiente una rica cena y unas copichuelas por Chueca.
Todos juntos.
Ganas de conocer a las amigas de mi tata y hablarles de ese vestido de tubo, jejeje...
Ganas de abrazar a la enana merengada y EG-KE te extraño mucho muchísimo.
* * *
Altea, ya desde hace semanas estamos hablando mucho, escribiéndonos mucho, sintiéndonos mucho. No sé si leerás esto, porque andas en otras historias, y aunque nunca me he cansado de decírtelo: te quiero, estoy, no me he ido y no me iré. Porque aunque pase mucho tiempo entre visita seguimos siendo igual de importantes que siempre la una para la otra. Porque en la diferencia reside la riqueza y tú y yo, preciosa, somos los seres más antagónicos del mundo. Pero me encanta estar cerquita tuyo: me enriqueces en cuanto a fuerza, siempre tan dispuesta. Me llenas de alegría, siempre tan viva. Me regalas aliento, nunca descansando.
Y es que también he de decirte, que a tu lado, aunque sea por teléfono, nunca me siento sola. Te noto tan pegada a mi alma que hace poca falta contarse nada, solo con escucharse respirar, ya todo está sereno. Y aunque ahora vas por un momento de tu vida que no es de los ideales y me tienes para cuanto necesites... aún así, he de agraderte, porque incluso pasándolo complicado tienes mucho para ofrecer. Y a mí, me has ofrecido tanta compañía y tantas pautas de confianza en mí, que sólo tengo boca para decirte gracias.
Siempre que pienso en tí se me dibuja una sonrisa enorme. Porque mucha gente tiene oportunidad de conocerte y quererte, pero la que no la tiene ya sabe de tí porque los demás lo contamos. Y es que eres grande: de vida grande y alma grande. Quizá no hayas tenido la vida que habías soñado, pero tú la conviertes en bonita. Eres admirable y luchadora... y sobre todo, en el fondo y desde el fondo, eres buena. Y eso es lo que más vale, porque siempre sentirás que las cosas las has hecho bien, porque las haces de verdad. Por eso te quiero y te respeto tanto. Sigue luchando, sigue jugándotela por todos a los que quieres, que los demás seguiremos alucinando contigo, sorprendiéndonos y sonriendo al recordarte o al compartir instantes contigo.
Es grandioso tener amigas como tú.
Desde siempre, para siempre.
Estoy orgullosa de tí.
Te quiero.
Betsy ;-)

jueves, 23 de marzo de 2006

No me voy porque no quiero.

Buena noche, precios@. ¿Cómo vas? Disculpa el susto que te hice llevarte el otro día cuando te dije que cerraba esta ventana a mi pequeño mundo azul. Ya me conoces, soy impulsiva como la que más, pero no iba en serio. Bueno, en su momento sí lo fue, pero como decía en ese post: no quiero dejar de respirar. No cierro mi blog porque es como si renunciara a vivir sin pulmones para oler la vida, sin brazos para dar abrazos, sin voz para contar, sin ojos para amar... NO CIERRO MI BLOG. No me voy porque no quiero. Y ya. Estas semanas que pasé pachucha, me di cuenta de que quizá a veces no hay mucha compañía y una se enfrenta a ratos duros sin más cercanía que sus propias pasiones y no pienso renunciar a ellas. Me olvidé de mis láminas para cerrar ciertos círculos dolorosos y pasados; aparqué la pluma en un cajón porque hay que reciclar papel y yo malgastaba demasiado escribiendo inconclusiones; encadené la guitarra en la funda como si el trastearla fuera un mal regalo para el cuerpo que sólo se preocupaba de gritarme cuán mal me salía todo... fin: NO CIERRO MI BLOG. Y no cierro mi blog porque nos vemos poco (o mucho, qué sé yo) pero sé que me lees y mis chorradas, pasteladas o memeces de tres al cuarto te ayudan y, a ratos, te llegan. NO CIERRO MI BLOG. Ha bastado una semana en casa, un poquillo enfermucha para darme cuenta que esto es algo que me llena, que me gusta y que me ayuda y te ayuda. Quiero seguir escribiendo mis días, mis horas, mis ratos... contarte por qué estoy así, qué es lo que se me pasa por la cabeza, cómo va mi canción nueva, las ostias que me voy a seguir dando, los nuevos miedos y las alegrías que seguro también llegan... quiero seguir viviendo y seguir contándolo porque NO QUIERO CERRAR MI BLOG. ¿Me perdonas por el susto? En realidad no me atrevo a pedirte tanto, porque ya he metido la pata muchas veces y todas has estado cerca... de todos modos, no espero nada. Ojalá lo hagas, porque estoy necesitando mucho un abrazo tuyo, que estas dos últimas semanas me he sentido muy sola y la verdad, he estado pensando mucho en tí. Un beso, ya te sigo contando. Que descanses, yo ya casi estoy bien. Rut. P.D. Gracias Mami y Almu por cuidar tan bien de mí. P.D. Gracias a ese anónimo que se dolió de mi ida, porque gracias un poco a tí, también me QUEDO.

jueves, 9 de marzo de 2006

No quiero dejar de respirar.

No quiero dejar de respirar. Pensaba en vosotros, en todos y cada uno de vosotros, y después de estar casi un año leýendome no podía ir sin despedirme. Pero no es una despedida definitiva, sino un "hasta pronto". ¡Hola! ¿Qué tal os va? Me acuerdo perfecto del día que empecé este blog y de todo lo que en él he ido dejando, dejándoos... dejándoles, a ustedes y por qué no, también a ellos. Todo era nuevo, como las pinceladas garabateadas de mis láminas. Todo era oscuro, como todo lo nuevo y desconocido. Todo era bonito, como todo lo inexplorado. Todo provocaba sensaciones en mí... como absolutamente todo en esta vida, así me crearon. Bien, no es fácil crecer ni aprender a ser independiente. No es nada fácil pensar a ratos que el mundo es un caos y que por algún lado habrá que empezar a retocarlo un poco. Miedos, mil. Seguridades, cero. La impulsividad y la valentía, aunque dure poquito, me acompañan. He aprendido que primero yo y los demás después. Que la paciencia, la dulzura y la prudencia son esencialísimos. Que hay días buenos y malos, pero todos únicos. Siempre quedará un hueco para mis pinceladas en vosotros, que lo sé yo.

A veces pasaba que la escalera hacia los sueños se torcía, y una tenía que dar marcha atrás. Retroceder por momentos estaba bien, porque la decisión hacia el sueño había sido tan precipitada que me había perdido todos los tesoros que aguardaban en la escalera. Muchas ocasiones estuve abajo, sin saber motivo alguno para subir. Otras, estuve arriba del todo con el alma a explotar de emoción y emociones. Pero con el tiempo, he ido descubriendo que esperar sentada en la mitad de la escalera, también puede ser una bonita historia que contar. Hay que dejarse empapar por los ritmos de los demás.

Muchas noches nos hemos visto a escondidas. Huyendo de la vida y de los sueños, centrándonos solo en una copa, humo y canciones. Ha sido un poco el muso de mis horas, gracias a él hay alguna canción que otra empezada, aunque no puedo trastear porque me duelen las yemas de intentar romper algún cristal del laberinto: las trampas en mi vida no valen. Quizá una buena parte de mí se la debo a él, ya se lo he contado muchas veces. Y a él también le debo las ganas por la mañana de seguir, con el frío en los huesos y en los huecos, continuando. "Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren". No dejes nunca de cantar, flaco. Y gracias por haber venido a visitarnos: aún guardo unas pocas emociones de ese día en una cajita de plata, para cuando faltan ganas de todo y nada.

Y es que no voy a negarme ni a negaros, que ha habido instantes de deseperación, por culpa de algún nombre de mi vida que sigue grabado a fuego lento, y nunca se va a ir porque sinceramente, yo no quiero. Sigue habiendo mucho amor dentro de mí vinculado a ese nombre, a esos nombres, independientemente de cómo hayan ido, van o vayan a ir las cosas. Porque para mí la amistad es lo más sagrado de esta tierra y porque hay aún muchas explicaciones sin dar... muchos cafés sin tomar. Porque sé que me quieren y no me pienso rendir, agún día tendré que explicar qué hice mal y qué hice bien. Es uno de mis asuntos pendientes. También será momento de agradecer, porque aunque las formas no hayan sido adecuadas, he aprendido mucho y he cambiado mucho. No es que me encanten todos los aspectos que he ido cambiando - pagaría por recuerar mi espontaneidad o mi facilidad para decir "te quiero" - pero sí gracias a esos nombres, he aprendido lo que es el dolor. Porque aún duele, porque es fuerte y es serio.

Azul. Negro. Seguir. Intentar. Caer. Levantarse. Miedos. Valor. Rojos. Arrugas. Echar de menos. Saber estar. Llamar. No. Mensajes. Pasado. Amor. Dolor. Silencio. Gritar. Viajar. Quedarse. Siempre. Mentiras. Finales. Improvisar. Historias. Nuevo. Viejo. Tren. Cerveza. Facultad. Genial. Llave. Responsabilidades. Participar. Filosofía. Madrid. Tiempo. Salamanca. Proximidad. Coruña. Bebé. Barna. Familia. Oviedo. Emociones. Lapedepo. Gente. Huelva. Iré. Las Palmas. Inolvidable. Colonia. Gracias. Ellas. Por favor. Ellos. Colegas. Él. No. Ella. Explicaciones. Agujeros. Parches. Dormir. Pesadillas. Crecer. Arriesgar. Manos. Dos: las mías. Sola. Muchas veces. Complejo de Amelié. Errores. Ya no. Hoy. Todo. Mañana. Quizás. Planes. Cero. Te quiero. Imposible decir. Te echo de menos. Ojalá pudiera gritarlo. Frialdad. En aumento. Aprender. Golpes. Desprenderme. En parte. Ayuda. Pies en la tierra. Fotos. Canciones. Pinturas. Libros. Salidas. Entradas. Pesadillas. Sueños. Dormir. Dormir. Dormir... Y es que estoy cansada. Respirar. Escribir. Componer. Crear. Pintar. Cantar. Bloggear. No quiero dejar de respirar.

No quiero dejar de respirar pero estoy cansada. Estoy cansada. Necesito unas vacaciones. Creo que me iré a un charco perdido de agua salada. Cuando vuelva os espero sentada, ¿vale? no os costará encontrarme. Quizá un día en otra calle, o en otro mundo, o en otro blog, o en otro instante... y nos encantará reconocernos y saludarnos y os invitaré encantada a pasar un rato en mi Universo Azul. De momento me despido, quien quiera que séáis todos y cada uno. Merecéis una despedida de verdad. Todos y cada uno, así que:

Un abrazo achuchable para tí. Te quiero. A ratos te echo de menos.

Duendecilla de pan y papel, que no piedra.

Una pincelada de azul para tí.

Me quito el sombrero, ¿ya lo hice alguna vez? pues de nuevo.