"Oye, que tengo muchas ganas de verte, ¿dónde estás?" Pues en casa pero voy corriendo. Planeando bajito entre retales de cosas usadas sin temor alguno a las turbulencias. Es lo bonito de la gente como tú. Sin callar. Caos de secretos en los posos del café y conexión sin electrocircuito. Rapidez asombrosa para captar a la legua, que sabes mirar muy bien, y mil ganas de COMPARTIR colores y formas. A cien por hora: de odios diminutos y de almas gigantescas. Disposición y sonrisas, quién primero es lo de menos. Sin que se encalle la piel, que el vaho del espejo empaña pero no empapa. Hoy he vuelto a casa con el alma grande, que cuenta otra. Hasta la próxima sorpresa, Ce.
Bimba (¿?).
(va, pero Duenda también).
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