Empezaron siendo pocos. Poco a poco, fueron más. ¿Y tú qué sabes? Yo te cuento lo que quieras. Endecasílabos imperfectos cada miércoles (o martes, de excepción) entre fábricas de chocolate y un señor sin corbata que no quería hacer amigos y encontró algún tesoro escondido. Entre bombones surgían ideas con bombilla fluorescente, ideas brillantes en batallas sin enemigos fuertes. No tenían nombre pero gustaban de sintagmas nominales. Poesía, música, fotos y planes que los hacían más felices y / o menos aburridos los ratos. Abrazos gratis, sermones expertos y no-gracias por tanto. Unos, de visita se llevaban ganas; otros, afincados, soñando juntos proyectos pequeños de color incertidumbre - parecido al rojo - que tal vez conducen a un lugar con letrero grande llamado "yo también estuve aquí". Una espectadora esperaba sentada, comiéndose glotona impulsos adolescentes aliñados con impaciencia de color añil y cantando cuentos que no riman. Una única certeza: seguir aprendiendo y aprehendiendo. Había una vez un circo que alegraba siempre el corazón. Y otras cosas.
De un diario compartido.
Y Jack y Puck en la despedida oficial.
Hasta el año que viene.
Duenda.
7 comentarios:
¿Ya se acabaron esos miércoles que tanto te gustan?
pindongo:
pues oficialmente sí, hasta el curso que viene; pero alguno se juntará en pequeños grupúsculos por un rinconcillo de la facultad. Entre apuntes, un café y algún humo compartido (de los buenos).
suerte en las tareas mayeras.
duenda.
¿Humo de los buenos?De esos no hay...pero si te soy sincera,creo que prefiero los "malos" (como pasiva,eh?).
un saludo a las dos duendas.
Besitos
pindongo: si nos conocieras, sabrías bien que sí hay humo(s) de los buenos. un abrazo humoso.
chicatómica: gracias por su visita, claro. besitos de vuelta de todo!
duenda.
Bueno... aun queda pendiente una ultima cita...
La despedida oficial... ;)
lord christian:
una última cita?
no me gustan las citas
y menos las últimas.
pero sísí,
ya sé yo por dónde vas.
jajaja...
duenda.
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