Le duelen los pies de los tacones elegantes y al tiempo se despeina en busca de un descanso tan eterno como las estrellas fugaces. Supongo que espera momentos serenos en los que el maquillaje no importe y quede libre el interior de una mujer valiente. Pero no me dice nada. Sólo calla en los contrastes azules y rojos que hacen de ella un mosaico misterioso de asuntos celestiales y diabólicos.
Creo que quiere probarlo.
Pero no queda.
Creo que quiere probarlo.
Pero no queda.
d.
Imagen: Javier de Luna.
Imagen: Javier de Luna.
5 comentarios:
Quiero otro..........
Un beso.
Sileno: y yo quiero tantas cosas... que todo sea igual de sencillo que ponerle texto a uno de tus cuadros :-) un beso! d.
MUCHO CONTRASTE... y pensar que eso no es nada comparado con los contrastes personales que enmaraña las historias que se nos viene a la cabeza con la imagen...
pero no queda?
Una explicacón a ese final, yaaaaaaaaaaa
mijel: pues venga, escriba usted otra! le animo, le animo.
anónimo: no me gusta lo obvio. el final que hay es el final que es. Abierto, eso sí, pero final.
d.
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