Había una vez. Las mentiras sostenidas hacen que me acuerde más de ti y menos de lo que nunca fuimos / seremos. A ella se le agota la vida en cada segundo mal respirado y le espera un cielo limpio lleno de caramelos de toffee que saben a tarde con manta y tele. Me gusta mi nuevo trabajo pero no puedo recoger flores ni retirar piedras. La lluvia me ahoga un poco: no me inunda porque no estoy hueca; aunque tenga un eco en una diminuta caja de latón. Más palabras no salen: es por los nudos, que atascan las letras. Que llegue el final del cuento pronto, que me he quedado sin argumento ni ilustraciones. Sin palabras. Sin colores. Y a ver qué hago.
d.
8 comentarios:
"Le espera de un cielo limpio lleno de caramelos de toffe que saben a tarde con manta y tele".
Ummm...
¿Me la prestas?
;)
*Pero quitando el primer "de".
¬¬
Un besito, Tur!
Y mucho ánimo.
Si llega el final de un cuento pues escribes otro y le pones final feliz. Un beso.
La espera de los finales (sean felices o tristes) son terribles. Paras la lectura, la continuación de la historia, para descansar la vista y la mente, pero teniendo presente que cuando te levantes tendrás esa sensación extraña de intriga y deseo de acabarlo pronto para 'quitártelo de encima'.
Finalmente se cierra, te topas con la tapa dura del cuento. ¿Qué pasará?
Deja finales abiertos. Aquí no se ha acabado todo. Aquí empieza de nuevo o se continua de otro modo. Como digo yo 'capitulo finalizado. Comencemos uno nuevo'
¿No te has dado cuenta? A pesar de que no encuentres suficientes palabras para crear nuevos escritos, hoy has creado otro. Quizás más suave, más corto, pero lo has creado. Y a pesar, también, de que no puedas recoger las flores, detrás de cada paso que das crecen unas preciosas flores que otros recogerán por ti y tu recuerdo.
Y pronto las recogerás tú también.
Sigues siendo mi duenda. Sigues brillando.
mua!
(eliminé el comentario porque me faltaba escribir algo más, jeje)
Nos esperan muchas cositas, que son las que llenan los días. Cositas, cositas, cositas!
Son las que cuentan ;)
mara mua mua!
Será (oh, amiga filóloga) "qué pequeña soy yo".
¿No?
Un beso.
Quedan novecientos noventa y ocho.
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