Mérida tiene un acueducto que lleva hasta un cielo con sol en diciembre. Mérida tiene una fuente que porta agua cristalina de la que no daña. Mérida tiene un circo donde no crecen enanos ni las hormigas hacen malabares, donde un día hubo leones que no comieron cristianos. Mérida tiene un anfiteatro lleno de estatuas marmóreas inmensas que me recuerdan que antes de mí hubo otros más grandes que nosotros. Mérida tiene un arco por el que pasan peatones despistados que no se fijan en el olor de sus flores. Mérida tiene palmeras chatas cerca de andamios que olvidaron quitar los obreros el lunes por la mañana. Mérida tiene mosaicos inacabados pero reconstruidos, como los buenos arreglos en las canciones importantes. Mérida tiene una alcazaba que no vimos. Mérida tiene un peristilo repleto de columnas con capiteles mal colocados, un jardín podado y una casa con las paredes rojas. Mérida tiene un museo lleno de inscripciones funerarias de vidas cortas que me gusta homenajear juntando deducciones. Mérida tiene una plaza vertebral llena de luces que me recordaban las putas fechas en las que estoy. Mérida tiene dos puentes: uno de hace mucho, otro de hace nada; pero a mí me gustaron ambos. Mérida tiene pasadizos en los que yo no tengo que agachar la cabeza. Mérida tiene recovecos secretos debajo de las sábanas. Mérida tiene un espejo ondulado donde no quepo entera sin censura. Mérida tiene una ventana que se cierra cuando aparece luz para alargar las lunas que canta Chavela. Mérida tiene tazas de café con posos llenos de pensamientos contentos y divididos entre dos. Mérida tiene nombres y letras y calles y verde y palabras y abrazos en los árboles y poesía en el coche y antes de irte a dormir. Mérida, cómplice, tiene en mi memoria y en mi piel y en mis mariposas, tres días maravillosos. Siempre nuestra.
Contigo, todo me apetece.
nb.
4 comentarios:
Mérida tiene una pinta estupenda, mirada con tus ojos, escrita con tu pluma. Y no he ido. Y hay que ir.
Un beso azul, casi desde Lisboa (esta tarde me voy!!)
que tielno
Con tu mirada, nos haces grandes. Olvidados en la historia moderna e inolvidables en la antigua. Me haces sentir orgulloso de la ciudad donde nací y vivo.
Miles de gracias por tus palabras, en esta modesta morada romana tienes tu casa.
Saludos.
nenu, quiero volver.
CONTIGO.
nb.
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