miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sara Herrera Peralta escribe un poema.



Hoy me han mirado a los ojos
en la cola del supermercado,
(no saben que vengo de muy lejos).
Hoy me han cedido el paso
al subir al vagón del metro
(no comprenden la lengua que yo hablo).
Hoy han dicho tres veces mi nombre:
mujer, esperanza, daño.
Hoy es todos los días,
las colas son igual de largas,
yo vengo de un país que amo,
la gente es amable si se cree en ella,
los sonidos de este idioma se parecen al mío,
las mujeres sabemos que la esperanza es un arma
y también sabemos que el daño se guarda en un joyero.
Hoy me han mirado a los ojos
en la cola del supermercado
(yo sé muy bien de donde vengo).
Hoy me han cedido el paso
al subir al vagón del metro
(mientras mostraba boca arriba mis manos).
Mírame, vengo desnuda, no tengo nada,
sigo viva,
dijo ella entrando en la comisaría.
Váyase a su país, le respondieron.
Y ella les preguntó descalza:
¿Sabe usted lo que es un país, una casa?
Una casa es un hogar, un lugar en el que construir
sin importar la procedencia, la lengua, lo lejano,
los daños o el miedo.
Casa deberíamos tener todos,
casas sin ladrillos,
países más pequeños.

Sara Herrera Peralta.




Gracias, poeta de la selva.
d.

2 comentarios:

sara dijo...

me gustan tus fotos, duenda :)

gracias, belle.

rut dijo...

sara: gracias a ti, por tus poemas, por tu forma de mirar el mundo.

d.