Ecos formando un coro.
Algo aquí no empieza a su hora. Se oye crujir la madera, pero no es
el gesto pródigo que espero el que aparece, ni punteos aprendidos de
memoria. Faltó poco para las melodías afinadas. Hay un acertijo
donde entonces había una llave.
El cielo se encaja en las
sienes.
Y la noche.
Dicen que se trata de no
pensar. Para que no duela, dicen. Como si acaso te me olvidaras.
Cuando con cada letra que trazo acaricio tu ausencia, tremenda y
enfermiza manera de sentirte aquí conmigo. Quiero pensar que no te
has ido, que sólo es que tienes el don de desaparecerte.
¿De qué lado estás? En
las guerras siempre hay que posicionarse.
Esto no
es una postal de
vacaciones.
d.
3 comentarios:
¿Hay prisioneros?
En las batallas de las guerras, los hay siempre, Drú.
d.
Tata, como siempre la piel de gallina.
Es nuestra estrella que nos guía día a día. Hizo que nuestros caminos se unieran para siempre ( aún en la distancia). Sabes que te quiero mucho.
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