cuyo nombre no escribo por silencio.
Te vivo en una foto en blanco y negro
donde llueve en domingo y poco importa.
Te vivo en el absurdo mediodía
que insiste en que comamos amapolas.
Te vivo en esa plaza de la historia
donde todas las voces se rompieron
pidiéndole al futuro que llegara.
Los poemas perdidos de Eleonora
que Mariana encontró no sabe dónde.
MACARENA TRIGO.
Gracias por la visita encantadora.
Duenda, dando guerra.
4 comentarios:
Jajaja...
Fea trastienda para un poema tan precioso. Pero haz campaña, haz campaña. Tú mismo, figura.
Duenda.
Hola y gracias. Desde el sur del sur se guardan buenos recuerdos de esa tarde fugaz. Suerte con vuestras desmedidas intenciones de los miércoles. Hay que soñar a lo grande para llegar a escribir de lo chiquito. Puede ser. Seguiremos dando guerra.
m.
Gracias, macarena.
Sólo eso, para qué más.
Duenda.
Uhm... estoy pensando que yo no te he dado la dire del blog. Aunque no es muy difícil adivinar quién lo habrá hecho.
Bienvenida, de igual modo, claro.
Creo que es la primera vez que en mi propia "casa" me siento ridícula con este tipo de visitas especiales.
Duenda.
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