Se lo escribí a Marina, una vez, en respuesta a algo suyo. Sé que no la importará que lo comparta. Después de todo, a mí, ahora me sirve después de un tiempo. Porque nuestras vidas y nuestros mundos se componen de personas. De muchas y muy diferentes.
Hay algunas veces que no escribes aunque tengas mucho que contar, porque el alma lo guarda mejor.
Hay algunos que te llamarán muchas cosas que dices, pero seguro que a veces, no te llaman nada, y dejan que el silencio hable. Escúchalo. Hay algunos que te llaman estupideces; pero siempre vas a saber el matiz de esas bobadas: de quién te las dice, cómo y por qué. O bueno, a veces no y entonces duele.
Hay algunos que a veces intentan hacer oídos sordos para hacerse los duros o los valientes; pero muchos más de los que imaginas, tus palabras no les suenan huecas. Hay algunos que te piden que les escuches, y otros que no te lo piden porque saben que lo haces. Con más o menos gana, pero lo haces.
Hay algunos que te hacen reír o llorar, dices. Pero... ¿te has parado a pensar cuantos de esos "algunos" te hacen llorar de alegría? ¿Y reír de cansancio o de hastío? seguro encuentras. Otros te ayudan a disfrutar, a otros les ayudas tú, con otros compartes, otros te comparten... cuando algo se convierte en asunto de dos o más de dos, siempre es chulo, ¿no crees?
Y otros que te enseñan, y otros a los que tú enseñas. Unos, desconocidos. Otros, de casi toda una vida. Unos tienen miedo. Otros te dan miedo. Unos apuestan por tí. Otros, apuestas tú por ellos. Unos caminan contigo. Otros, caminas con ellos. Y algunos pocos van de la mano, de tu mano.
Unos, te enseñan a ver las cosas diferentes. Otros, esperan que tú se las pintes de rosa. Unos, te hacen pasar malos ratos. Otros, buenos momentos. Algunos, de todos un poco. Unos sonríen. Otros esperan que tú sonrías. Otros te miran y sonríen. Y otros tantos sonríen y se te dibuja la sonrisa a tí.
Unos, hacen de un día entero el mundo. Otros hacen de un mundo, el día entero. Otros, simplemente hacen días y mundos. Unos te incluyen en su vida. Otros, les incluyes tú en la tuya. Y... de esos tantos, solo unos poquitos comparten latidos, experiencias y mares contigo.
Unos, dan. Otros, reciben. Unos dan para recibir. Otros reciben sin dar. Otros pocos dan sin recibir nada, y otros poquitos poquitos reciben dando y dan recibiendo, así es bonito. Unos no merecen tenerte. Otros sí. Ya ves, así son las cosas.
Unos darán las gracias, otros no. Unos serán agradecidos sin decir "gracias", otros ni eso. Unos piensan que sus cosas te importan un pimiento, otros no. Otros habrá que tus cosas les importe un pimiento, mientras que a otros tus cosas serán parte también de sus cosas.
Unos te querrán mucho diciéndotelo y a lo mejor otros te querrán más sin decírtelo. Otros te ayudarán mucho. Otros te mimarán mucho. Otros te amarán mucho. Otros te harán muy feliz... pero otros no.
Mira, escucha, sonrie, siente, VIVE: el silencio, en el silencio.
Ahí se esconde a veces lo más obvio.
2 comentarios:
A la persona que puso el comment: No sé quién eras pero gracias. Lo he borrado porque me llamabas de una forma un poquillo personal, y solo hay dos almas que me llaman así y no fue ninguna de las dos la que lo escribió, que ya he preguntado. Aún así, gracias. Muy bonito. ¿quién eres?... qué intriga, jijiji...
Hola:
He llegado a tu blog de esa manera tan peculiar que se ha convertido en habitual en estos medios (comentario en el blog del amigo de un amigo de un amigo de un amigo). Espero que no te moleste que lea o comente.
He de decir que este escrito me ha llegado al alma, lleva mucha razón y creo que no habría sabido expresarlo con palabras mejor de lo que lo has hecho tú (si es tuyo). Hay mil verdades reflejadas ahí, y saber que no estamos solos es un gran consuelo. Gracias por escribir algo tan hermoso, tan triste y tan real.
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