miércoles, 22 de octubre de 2014

Crecer es aprender a despedirse*


Crecer es aprender a despedirse,
cambiarse de zapatos tras la lluvia,
trazar mapas ardientes de esperanza,
temer la enfermedad de los cercanos.

Crecer es inventar nuevas historias,
mejorar las palabras de otras veces,
perdonarse soberbia y desencanto,
limpiar las impurezas de mentiras.

Crecer es contemplar en el silencio,
sumar amigos pocos y mejores,
restar desasosiegos tras el llanto,

quedarse en paz con uno, uno mismo,
pensar cómo es posible la tristeza,
pensar por qué es efímero lo alegre.


d.