domingo, 29 de enero de 2006

En un cajón.

La encontré hoy haciendo limpieza en un cajón. Desde luego, de no haberla encontrado, habría dado lo mismo: la tengo guardada en otros muchos cajones donde no se perderá, por suerte o por desgracia, nunca. Las cosas cambian y esta letra, que nació de mí, sigue doliendo. Menos, porque sí es cierto eso de que "el tiempo todo lo cura". ¿Todo? Bueno, no sé, quizá. O quizá no, y siga pinchando un poquito aunque sigan pasando los años. De todas formas, es un recuerdo bonito y como digo siempre: pesa más lo bueno. Por cierto: no tiene título. No soy buena para ponerle nombre a las cosas, a las canciones, a los sentires... simplemente, están ahí, que es un poco (o un mucho) de lo que se trata. Mejor... la devuelvo al cajón. Otro día os la cuento. Siguen sin gustarme los domingos y creo que porque me destapan cachitos de mí que me pensaba enterrados; pero a veces, una, no sabe bien cerrar círculos DEL TODO. En fin, que un beso.
Duendecilla.

jueves, 19 de enero de 2006

Agujetas en las alas.

"Sucede que a veces" de ISMAEL SERRANO Sucede que a veces la vida mata y el amor te echa silicona en los cerrojos de tu casa o te abre un expediente de regulación, y te expulsa del Edén, hacia tierras extrañas. Sucede que a veces sales de un bar y la luz quema la piel de este vampiro que te ama, te llena la frente de fino polvo marrón-sur, bostezas y te queman agujetas en las alas. Pero sucede también que, sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio. Y siempre es viernes, siesta de verano, verbena en la aldea, guirnaldas en mayo, tormentas que apagan el televisor. Teléfonos que arden, me nombran tu voz, hoy ceno contigo, hoy revolución, reyes que pierden sus coronas, verte entre la multitud, abrazos que incendian la aurora en las playas del sur. Sucede que a veces la vida mata y te encuentras solo y en este corazón no reciclable se hunden petroleros desahuciados y sospechas que provocan miopía en lanzadores de puñales. Sucede que a veces la vida mata y el invierno saca su revólver, te encañona en las costillas, te aterran los álbumes de fotos y el espejo, huele a pino el coche y el mar a gasolina. Pero sucede también que, sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio. Y siempre es viernes... * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Agujetas en las alas. De volar y de intentarlo. De soñar y seguir soñando a pesar de los sueños. Agujetas en las alas. De querer y de seguir queriendo. De ver estrellas y estrellarse. Agujetas en las alas... Y ya lo dice Ismael Serrano, "Sucede que a veces". Suerte a todos en los exámenes de Febrero. Y sí, Fito: te sigo debiendo un post. No se me olvida, descuida. A mí nada ni nadie se me olvida y... sucede que a veces, pasa. Como siempre. Un beso azul a todos mis lectores. Duendecilla trasnochadora.

domingo, 8 de enero de 2006

rEcOmEnZaNdO...

"Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia; pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo. Perdí mis privilegios y fantasías de niño; pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente. Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía; pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas. Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír; pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor. Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida. Pero junto a ese “perder”hoy intento el valor de “ganar“. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.
No importa en qué momento de tu vida te cansaste. Lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar. Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, creer en ti mismo.
¿Sufriste mucho? Fue aprendizaje. ¿Lloraste mucho? Fue limpieza en el alma. ¿Sentiste rencor? Fue para poder perdonar. ¿Estuviste solitario en algunos momentos? Fue porque cerraste la puerta. ¿Creíste que todo se había perdido? Fue simplemente el inicio de tu mejora. ¿Te sientes solitario? Mira alrededor y encontrarás a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti. Recomenzar.
Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida. ¿Dónde quieres llegar? Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, pues la vida nos trae lo que anhelamos. Si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, lo mejor va a venir a nuestra vida. Confía en la vida, confía en ti".
Una se da cuenta de lo que ha avanzado y de los pasos que ha ido dando, a lo largo de un año, hacia la construcción de sus sueños. Una se da cuenta de las veces que ha mantenido la lucha por sus valores aún en los momentos en los que habría sido más fácil renunciar. Una es capaz, en ocasiones, de mantener y cultivar la fe (en ella misma, en los demás y en los atardeceres naranjas). Una se mira en el espejo y el reflejo es el futuro y los suyos. Una se da cuenta cada día al acostarse de lo que da a los demás; podría no haberlo hecho, sin embargo, y de distintas formas das de una misma, de lo que sabe y de lo que tiene. Una se da cuenta de lo que ha aprendido, que permite descubrirse en nuevas dimensiones. Una se da cuenta de los miedos que ha ido venciendo, de haber acrecentado el coraje y fortalecido el espíritu. Una se da cuenta de haber dejado atrás dolores, rencores, resentimientos y ataduras dañinas que oscurecían y hacían más difícil el camino. Una se da cuenta de las veces que dedice elegir pensamientos alegres y emociones azules porque así va creando un mejor ambiente para una y todos ésos que rodean. Aunque parte de los pensamientos tienden a negar los méritos y a agrandar los errores. Hay que recordar que no son más que fantasmas, porque mil veces se usan los errores para crecer y muchas veces se construyen sueños donde sólo había cenizas. Una se da cuenta de que hay que RECOMENZAR. Sea el día que sea. Siempre es bonito empezar de cero y regalarse una oportunidad más en la vida. Y las que nos quedan.
HOY siempre puede ser un gran día.
MAÑANA nunca llega.
Seamos felices. Todos juntos. Todos los días.
Duendecilla.
P.D. Vuelvo, claro. Y no, no puedo estar sin ESCRIBIR.