domingo, 29 de noviembre de 2009

Zumo de elefante.

No puedo colgar en mi blog relatos eróticofestivos de tetas y culos y coños y mamadas y folleteos. No puedo colgar en mi blog una reseña diaria estupenda sobre el último libro / disco / película del centenar que he leído / escuchado / visto. No puedo colgar en mi blog el vídeo más interesante y cultureta para personas inteligentísimas que he encontrado en youtube. No puedo colgar en mi blog las fotos más geniales con los personajes más singulares de viajes de fin de semana codeándome con los más cools. No puedo colgar en mi blog relatos de puta madre en diez líneas creando mundos completos. No puedo colgar en mi blog cosas consideradas literatura ni nada que se le acerque en parecidos. No puedo colgar en mi blog todas mis lecturas y mis premios y mis logros y mis líneas nuevas de currículum. No puedo colgar en mi blog imágenes y palabras que ensalcen o carcoman a personas concretas para felicitar o hacer daño. No puedo colgar en mi blog vómitos hechos poema y escupitajos convertidos en elogio y cuchos transformados en flor. No puedo colgar en mi blog los pensamientos mejor ordenados con las metáforas más innovadoras. No puedo colgar en mi blog el último conjunto de moda que me he comprado. No puedo colgar en mi blog fotografías que demuestren lo muchísimo que me muevo por el mundo ni los grandes viajes que he realizado a otros países para aprender idiomas más allá de las botellas de alcohol compartidas. No puedo colgar en mi blog las barreras personales que he ido rompiendo con el tiempo y los prejuicios de los que me he ido despojando creyéndome así la mejor persona del mundo y con más derecho a ser feliz. ¿Y? Porque esto de literatura, nada, menudo insulto. ¿Y?
d.

jueves, 26 de noviembre de 2009

nb.

Hay muchas personas con las que, casi todos los días y casi a la misma hora, las historias de vida se cruzan durante unos segundos. Que tiene un perro blanco al que pasea por los jardines de la facultad, que abre la panadería de la esquina aunque no sé si es suya o sólo trabaja ahí, que no le gusta llevar bufanda, que sale de yoga un poco antes de las nueve de la mañana, que está malhumorado los días de lluvia, que estudia historia del arte, que se pira la segunda hora de los jueves para tomar café en el Templo, que le encanta sacar la basura porque aprovecha para fumarse un cigarro, que no tiene más amigos que los libros que lleva en las bolsas, que trabaja en una tienda de regalos, que duerme en la calle, que se emborracha, que adora el rock, que lleva a sus nietos al cole, que siempre sube en ascensor hasta el cuarto piso, que adoro su forma de vestir, que escupe siempre en el mismo árbol, que compra el mundo, que siempre llega tarde. Ellos también saben cosas sobre mí. Así que también saben cosas sobre ti, sobre nosotros.

nb.

martes, 24 de noviembre de 2009

Que sí, que no.

Si no digo nada, dirán que tengo pretensiones
(literarias o de las otras).
Si lo digo, también.
d.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Reposando las vueltas.

Murcia.
Certamen de relato corto Ana María Aparicio Pardo.
Logroño. Lectura poética en las jornadas culturales Artefacto.
Ya se sabe que al volver de viaje, uno ha de tomarse unos días para reposar lo vivido y no quedarse en la emoción. Estos días, tuve oportunidad de disfrutar de dos ciudades españolas muy distintas: en el norte, Logroño; al sur, Murcia.
Los días 30 y 31 de octubre disfruté de Nerea Ferrez y sus encantos (entre los que incluyo a sus encantadores amigos). Clara Santafé y yo fuimos invitadas a leer poesía en La Gota de Leche. Abríamos las jornadas literarias Artefacto, un mes de cultura por y para jóvenes. Nos titularon: "Dos rusas en Logroño". Clara presentaría su poemario erótico Ángel París y yo leería de forma libre y contaría los proyectos que se llevan a cabo en Valladolid. Y así fue. Luego vinieron las cerves, las tapas, los ratos, la fiesta.
Entre el día 1 y el día 4 de noviembre cambiamos el autobús por el tren de alta velocidad y engañé a Alba para pasar unos días encantadores. Tocaba ir a Murcia. A recoger un premio de relato corto que ya me habían comunicado en junio. Certamen Ana María Aparicio Pardo. Mesa redonda en torno a la lectura y la creación literaria, entrega de premios, Espido Freire de conferencianta, Archena y sus aguas y su sol y sus treinta grados en noviembre, verduritas a la plancha y copas. Y 4 nombres: José Luis, M.Ángeles, M.José y Fran.
Gracias a todos por estos días fuera. He entendido lo que dice Raquel muchas veces del hermanamiento poético. Porque he tenido la oportunidad de sentirlo y reflexionarlo. Un placer.
d.