domingo, 28 de mayo de 2006

Schhh!, calla.

Schhh! ante lo absurdo. Schhh! ante las burradas. Schhh! ante las canalladas. Schhh! ante los desprecios. Schhh! ante los enfrentamientos. Schhh! ante la frialdad. Schhh! ante las grietas. Schhh! ante lo hastiante. Schhh! ante lo inútil. Schhh! ante lo jocoso. Schhh! ante los kilómetros. Schhh! ante la lentitud. Schhh! ante la música. Schhh! ante lo negro. Schhh! ante lo ñoño. Schhh! ante lo opaco. Schhh! ante las quimeras. Schhh! ante lo rojo. Schhh! ante el silencio. Schhh! ante lo tergiversado. Schhh! ante la última vez. Schhh! ante los viperinos. Schhh! ante los why? Schhh! ante los xpertos. Schhh! ante las "y qué más". Schhh! ante los zapatos nuevos.
Schhh!, calla. Mucho mejor que no digas nada. Y sí que importó, pero ya no importa. Schhh!, calla.
Mucho mejor que no digas nada.
Mucho mejor que nadie diga nada.

Duendecilla cobarde de su color.

miércoles, 24 de mayo de 2006

Sin tiempo.

Sin tiempo para tonterías. Sin tiempo para desprecios. Sin tiempo para chiquilladas. Sin tiempo para chorradas. Sin tiempo para altibajos. Sin tiempo para lujos. Sin tiempo para pre - ocuparme. Sin tiempo para ocuparme. Sin tiempo para parar. Sin tiempo para otras cosas. Sin tiempo para correr. Sin tiempo para acordarse. Sin tiempo para enrrollarse. Sin tiempo para vosotros. Sin tiempo para nada. Sin tiempo para nadie. Con tiempo, y muy poco, todo para mí. Con tiempo para mis exámenes: nada más allá. Empezó mi encierro: oficialmente. Ya habrá TIEMPO para otras cosas cuando acabe. Suerte a todos. Rut.

domingo, 14 de mayo de 2006

Un regalo.

Uno de los regalos más bonitos que me han hecho. Un cuadro pintado para mí. No es una buena foto, pero algo es algo ;-) Mil gracias. Sí, es a tí, claro. Me encantó veros, siempre es un placer. Un abrazo gordo para todos. Y sí, os voy debiendo una visita... Rut.

sábado, 13 de mayo de 2006

Del otro blog: 8 de mayo.

Mi madre, claro.
Primer domingo de mayo. Día de la madre. Te ha encantado, lo sé, lo sabemos. Mientras no se te gasten los abrazos con olor a Anais - Anais, mientras me discutas por todo, mientras me sigas poniendo nerviosa, mientras me estrujes como si buera un bebé, mientras me encanten las tarde contigo o cuando me vas a buscar, mientras sea siempre tu tesoro y tú un apoyo insustituible... Mientras haya infinitos mientras, serás la mejor madre del mundo. Te quiero. Gracias por darme la vida, y por ser incondicional. Qué grande, mamá. Y créetelo, que luego me dices casi siempre "tenías razón". Tu bichejo, tu tesoro, tu pitufa.

Del otro blog: 3 de mayo.

Echo de menos cuando mi padre, grande por fuera y por dentro, me contaba cuentos para dormir con esa voz tan plácida y cuando incluso, me dibujaba láminas que yo luego pintaba. Me acuerdo cuando me leía cuentos de Gloria Fuertes, y de cuándo yo, niña inocente, lloraba al escuchar cómo el pingüino Marcelino se despedía de Coleta; y de cada instante partidos de risa con el Diccionario Estrafalario. Me acuerdo de cada obra de teatro, ballet o musical que hemos visto juntos en el Calderón. Y tengo un remusguillo gustoso en el estómago cuando me acuerdo de la sensación de los muchos viernes por la noche cuando sacaba los vinilos y escuchábamos y leíamos Los Gavilanes...Cuando algún rato nos emocionamos juntos leyendo poesía, cuando nos picamos los domingos para decidir cuál es el mejor artículo de opinión de todos (donde esté Millás...); cuando nos decimos cuánto nos ha gustado tal o cuál libro o película y hasta que el otro no se pone a ello, no paramos; cuando se pone pesado con el francés de su alma; cuando me pongo plasta con la corrección o validez de algunas cosas... Y sobretodo, echo de menos cuando escuchábamos juntos a Sabina y los dos terminábamos cantando a gritos... o por lo menos yo.
Echo de menos muchas cosas... pero otras, han ido viniendo ahora, con la edad (con la suya, y con la mía, claro). Detalles preciosos como aparecer con gominolas un domingo por la mañana, pasteles al mediodía, o chocolate con churros por la tarde... o invitarme a tomar café. O darme un beso cuando se va a trabajar y arroparme despacito, regalarme cualquier cosa que sabe me encantará (ayer llegó a casa con un libro de entremeses del año de la polca: precioso), presumir de "niña", como dice, cuando hay más gente.
Me encanta cuando me dice "te quiero" mil veces al día.
Y sé que le encanta cuando yo, más cobarde, se lo digo con los ojos.
A él le debo ser una apasionada de cualquier creación y lo primero de todo: amor de padre.
Pa, ¿Me cuentas otro cuento?

Del otro blog: 30 de abril.

Lista de la compra (para el martes). - Subrayadores: amarillo y azul. - Bics azules. - Espuma. - Recambio ambipur de lavanda. - Luriadas: chupachuses y coca - cola. - Aloe Vera. * Nasonex. * Un millón de pañuelos de papel. Otras cosas: - Recoger libro de teatro. - Fotocopiar apuntes de lengua. - Tutoría de latín. - Llamar a Gasolita y poner un mail a May. P.D. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos. Quenosemeolvidelimpiarmeloszapatos...

Del otro blog: 26 de abril.

En noviembre ya no llueve, ni siquiera sale el sol. Ya no sé cómo es noviembre: se ha convertido en monzón. Como el junco de la orilla que, para sobrevivir, se hace uno con el viento: así logro que no me puedas partir. Y... aunque enciendas el quinqué, ya no hay luz que compartir. Ya no hay lumbre, ni posada. No hay razón xa fingir. Y mira que intenté inventar un mundo sin adiós. Y mira que yo quise retenerte en mi canción, Y mira que usamos las alas y conseguimos volar. O... ¿es que acaso yo volé y tu aún andas intentando despegar? Y yo no voy a dejar que se haga un roto en mí, ni a aterrizar. Antes muerta que rendirme, o consentir, volverme gris. ¿Y si me convierto en cactus? ¿Y si de tanto esperar me salieran mil espinas? dime, entonces tú... ¿qué harás? ¿Y si me vuelvo distinta?, ¿y si cambio sin querer? Me da miedo estar tan viva y verte hombre y verme, a mí misma, mujer. Yo no voy a dejar que se haga un roto en mí, ni a aterrizar. Antes muerta que rendirme, o consentir, volverme gris. Ya no hay ocho de noviembre. No hay calor q derrochar. Vuelvo a ser una. Y por cierto: intimidades, siempre habrá para contar. Yo no voy a dejar que se haga un roto en mí, ni a aterrizar. Antes muerta que rendirme, o consentir, volverme gris.
Noviembre, ELENA BUGEDO.
Descubriendo canciones y autores.
Sigo tomando palabras prestadas, no creo que se enfaden...
Yo, sigo en silencio, de momento.
No hay palabras mías que yo pueda poner.
Buen día desde el nuevo blog.
Duendecilla.