viernes, 30 de junio de 2006

Decidido.

"Hasta que nos COMPROMETEMOS, hay VACILACIÓN... en el momento en que nos comprometemos definitivamente también la Providencia interviene. Todo un conjunto de ACONTECIMIENTOS tienen lugar como consecuencia de la DECISIÓN, apareciendo a nuestro favor todo tipo de INCIDENTES y ENCUENTROS y ayuda material no previstos, que ningún hombre hubiera podido SOÑAR ENCONTRARSE".
De Goethe.
La trajeron de vuelta con agujetas en las alas y proyectos tejidos tramposos con sus agujas de punto del número 3. Contaba cómo la vuelta a la labor suponía medios; y los medios, planes; y los planes, sueños. Contaba cómo la dolían los pies desnudos después de tanto caminar, de estar parada y de dejar huella. Contaba que la vida está llena de eslabones - adecuados o no - que había que ir acomodando como amor y verdad.
Y fue entonces cuando tropecé con la cadenita de oro que siempre guardaba en un bolsillo agujereado de su chaqueta roja. Estaba rota. Y entendí que su vida tampoco había sido perfecta a pesar de sus sermones, juicios y consejos; que su existencia se componía de eslabones desiguales y en absoluto uniformes. Pero es que hay cosas, que es mejor no compartir hasta el final, claro.
No vamos a quedarnos parados a estas alturas...
Decidido.
Duenda.

lunes, 26 de junio de 2006

Mi continente contenido.

Mirad mi continente contenido brazos, piernas y tronco inmesurado, pequeños son mis pies, chicas mis manos, hondos mis ojos, bastante bien mis senos. Tengo un lago debajo de la frente, a veces se desborda y por las cuencas, donde se bañan las niñas de mis ojos, cuando el llanto me llega hasta las piernas y mis volcanes tiemblan en la danza. Por el norte limito con la duda, por el este limito con el otro, por el oeste Corazón Abierto y por el sur con tierra castellana. Dentro del continente hay contenido, los estados unidos de mi cuerpo, el estado de pena por la noche, el estado de risa por el alma -estado de soltera todo el día-. Al mediodía tengo terremotos si el viento de una carta no me llega, el fuego se enfurece y va y me arrasa las cosechas de trigo de mi pecho. El bosque de mis pelos mal peinados se eriza cuando el río de la sangre recorre el continente, y por no haber pecado me perdona. El mar que me rodea es muy variable, se llama Mar Mayor o Mar de Gente a veces me sacude los costados, a veces me acaricia suavemente; depende de las brisas o del tiempo, del ciclo o del ciclón, tal vez depende, el caso es que mi caso es ser la isla llamada a sumergirse o sumergerse en las aguas del océano humano conocido por vulgo vulgarmente. Acabo mi lección de geografía. Mirad mi contenido continente.
De Gloria Fuertes, claro. Quién mejor que ella.
Encontré más libros de los que me leía mi padre cuando era pequeña
(más pequeña que ahora, digo), ya pondré algún trocito por aquí.
No sé si quiero crecer del todo, da como miedo, oye.
Un beso con color de madrugada.
Duenda.

lunes, 19 de junio de 2006

Feliz cumpleaños, abuelita.

- ¿Cuántos cumples, abuela? - Uy... 58 al revés. Gruñoncilla y de sonrisa triste, pero un amor. 85 años cumplidos. ¡Y los que te quedan! Feliz cumpleaños, abuelita.

domingo, 11 de junio de 2006

¿A qué sabe el azul?

Y entonces, a mitad del cuento de un viernes por la noche descubrí, junto a vosotros a qué sabía el azul. Fue en ese instante cuando saboree y olí cada uno de mis pensares y mis sentires. Lo fantástico fue compartirlo con ustedes, bellos. Una noche estupenda. Suerte para lo poquito que nos queda. Duenda. Ei: ¿neutrex futura? A ver quién me lo explica...

domingo, 4 de junio de 2006

¿Para qué queda menos?

Aunque haya muchos "aunques". Por muchos "peros" que existan. Cuando todo va bien y cuando no. Con grises y de colores. Ella sí que no. No fallará. Nunca. Y no me quemaría. Schhh... que en azul aplauden a ritmo de palmas (a tí fijo que te suena). Semanita difícil de olvidar: lluvia de pétalos rojos que removió sentires. Ánimo, sí, que queda menos. Pero ¿para qué queda menos? ¿Para qué cosas nos queda menos? Duenda.