sábado, 26 de diciembre de 2009

Max, el niño monstruo.

Donde viven los monstruos. ¿Y por qué no puede ser para niños? Maurice Sendak recuerda a través de Max que la infancia es la etapa primera, la más virgen, la más osada, la más salvaje y la más dolorosa. Ni adolescencia, ni madurez, ni gaitas. Los niños, sobre todas las cosas - y sobre todos los adultos - son rebeldes, valientes, audaces y fuertes.
Llevaba meses leyendo el cuento y los artículos y apuntes derivados una y otra vez, fijándome en sus dibujos, en sus palabras, tocando el papel y las tapas como si fueran a trasladarme allí. Llevaba mucho esperando la peli. Incluso hoy se nos ha hecho de rogar. Puede que sea la más triste que he visto nunca. Hay que tener coraje para destaparse a las emociones de cuando se es niño siendo ya un poco más grande. Es la misma sensación que tuve cuando leí Love Story con 10 años: no entendía el sufrimiento, pero entendía perfectamente que aquello era un dolor desmesurado que ya experimentaría cuando me hiciera grande. Hoy ha sido como un poco al revés. Es el poder del silencio lejos del miedo y muy cerca de la magia y más cerca todavía del pánico a que se termine la infancia. En Babelia decían que es un "cuento bueno para niños malos".
Esta noche sólo tengo ganas de agarrar todos mis monstruos peludos y dormir abrazados en una piña, construir un fuerte donde a nadie nunca le pase nada y sólo ocurra lo que se desee, quiero ir a ese lugar donde si te rompen un brazo (o el corazón) sólo salga arena y al enemigo se le salgan automáticamente los sesos, jugar a las guerras de bolas de tierra, gritar en el abismo y volver donde espere una cena caliente sin maíz de bolsa. Quiero aprender a escuchar de verdad y a considerar que todos somos realmente distintos.
A ver ahora cómo demonios - monstruos - hago yo el trabajo de Susana...

d.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Durante las vacaciones pasan varias cosas en esta, mi casa: no hay nada TAN divertido como despertarse por las mañanas. Por la música. Una se da cuenta de que lo que ha mamado es completamente imposible que no remueva. Y hay tanto...

d.

Yo quisiera decirle a la gente / lo que mi alma siente cuando pienso en ti: / un amor que te besa en la frente, / dulce y sonriente, contento y feliz. / Madrecita María del Carmen, en mi corazón / se me vuelve tu querer cante campero / y cantando te digo cuánto te quiero, / flor bendita de mi vida y mi ilusión.
Un altar llevo en mi pecho ardiente / a la madre que me dio a mí el ser, / a esa mujer tan buena y valiente / de inmaculada frente ceñida de laurel. / Madrecita María del Carmen, / hoy te canto esta bella canción: / con ella te brindo mi cariño, / y lo mismo que cuando era un niño / en mis labios pongo el corazón.
De rocío se llenan las flores / que en la noche bella beben sin cesar, / y mi alma se llena de amores / cuando pienso en ella y empiezo a cantar, / y la copla hecha golondrina se pone a volar / y llegando hacia mi madre se reclina / y en sus brazos de azucena y clavellina / es mi alma la que se pone a soñar.
Un altar llevo en mi pecho ardiente / a la madre que me dio a mí el ser, / a esa mujer tan buena y valiente / de inmaculada frente ceñida de laurel. / Madrecita María del Carmen, / hoy te canto esta bella canción: / con ella te brindo mi cariño, / y lo mismo que cuando era un niño / en mis labios pongo el corazón.

lunes, 21 de diciembre de 2009

A dónde van los mosquitos en invierno.

No puedo dormir. Por pensar. Y eso que a veces nadie me quita que me crea gilipollas. Porque yo lo valgo. Me ha molado la peli, me ha despertado símiles (misiles) y miedos (medios, medianos) y me parece que voy a deshacerme de todas mis camisas blancas y nada de saludos raros. Autarquía. Púm. Se me acumulan las del cine. Las que me presta Castán también molan, ese tío sabe por dónde se anda. Ya ha sido el primer parcial de HL2 y también mi cumpleaños y eché de menos a Javi, que andaba enmarronado (y amurallado) poniendo ceros (y treses) y sobresalientes. Anda que no le mareé contándole todos mis regalos. Unas tijeras para zurdos. Voy a pasarme las vacaciones de navidad estudiando todo el latín que no sé. Cuando cojo el coche con papá, siempre olvido la cámara, y es increíble lo bonito que es el pueblo ese de Alba de Cerrato. Parece otro mundo muy lejos de Castilla. Ahí no habrá ni para tomarse un café caliente. Como el pueblo ese en el que nunca pasa nada. Abocado significa aguacate en inglés y nunca me acuerdo de decírselo a Alba, puede que ya lo sepa, estudió y trabajó en Dublín. Qué zapatillas tan calentitas. Fermín me ha regalado su nuevo libro y algunas palabras. Ayer fuimos al teatro y salí con más ganas de saber y de aprender y de enseñar. Aunque haya clases que no sirven para nada, forman como persona y aportan herramientas. Esa idea me quedó clara. Clarísima. Hablamos de concursos amañados con maña. Hoy hemos hablado de fútbol, y de política, y de negros, y de nazis y de sharps. Y un señor que se llama Pedro (el padre de Pedrito) nos ha invitado a todos. He leído Babelia que tenía en portada a los monstruos y un artículo de psicología que hablaba de la impaciencia. Y de Andrés Calamaro. O a lo mejor era Coti. ¿Por qué Ricky Martin y Chayanne se odian? Menuda envidia se gastan. Menuda pasta suponen estos días. Mamá se empeña en salir mañana a la pastelería esa que me gusta tanto para comprar allí el turrón. Nada de barras envueltas, hija, lo artesanal siempre es mejor. Compramos un poquito de cada y ya. Ya, pero es que luego es un muchito. Y llévala la contraria. ¿Para qué me pregunta lo que quiero en Reyes si luego no me hace caso? Tengo Alianza. Puf. Y el miércoles la cena con todos, que ya tengo ganas. Haré tartas. Dos. Una de chocolate y otra de queso. Y termino la Alianza. ¡Hasta Enero! He despejado mi cuarto y cuando volvamos de vacaciones, me voy a ir de compras con Sara: ella, unos tacones; yo, una chupa de cuero de rondillera chunga. No tengo dinerooo. Mañana tengo clase con Susana y con Mercedes. Seguiremos con Joyce. Luego me dan la nota de HL2 y a estudiar. Y a estudiar las otras 8, también. Hay tiempo para todo. Para volar también. Me encantará la nochevieja neoyorkina, lo sé. En realidad ha sido un año grandioso, pero lo de vivir intensamente (en ambos DOS sentidos) es por eso de que me quedan los restos de una larga edad del pavo. Pero de éste no voy a hacer balance; y del próximo lo que haré, será una foto al día. Eso sí. Como en la peli española esa de título en latín en la que el tipo se retrataba el jerol cada día al despertarse. Imago mortis. A todo se acostumbra uno. Como al arbusto que han plantado mis vecinos en la puerta. Es más alto que yo. Qué miedo. Y sé que está ahí, pero se me olvida, sobre todo cuando trasnocho y entro en casa. Ojalá se me olvidaran algunas cosas. O no, qué me importa. Aprendo otras. Según pasa el tiempo, peor. Quiero mucho a la Gilda. Eso sí, no tengo ni idea de a dónde van los mosquitos en invierno.
d.

domingo, 13 de diciembre de 2009

El lenguaje mudo.

Esto es un artículo que apareció en el cultural de El País este sábado, es una mina de lecturas por hacer (o no).
d.
LENGUAJE MUDO, Leila Guerriero. Los libros son mucho más que objetos animados. Representan una forma de hablar y de comunicar, son un método infalible para dirigirse al mundo. Siempre que se regala un libro, se dicen muchas cosas en voz baja, a veces en voz alta. Piensa esto: piensa que lo primero que supo acerca de los libros fue, allá en la infancia, que así como había baños para niñas y baños para niños, había libros para niñas -Mujercitas- y libros para niños -Colmillo blanco, El faro del fin del mundo- que eran, precisamente, los libros que ella leía y que despertaban, en los adultos, una mirada de caritativa sospecha, como si leer libros sobre fareros y hombres en tierras de lobos pudiera convertirla, a ella, en farero, en hombre, en lobo. Piensa eso la mujer en el vagón del metro mientras intenta ocultar la portada del libro que lleva sobre la falda. El libro es de una autora respetable -Melissa Bank- pero tiene un título sospechoso -Manual de caza y pesca para chicas- y la mujer no quiere que nadie crea que ella es lo que ese título podría sugerir: una mujer en busca de marido siguiendo, para eso, las indicaciones de un tomo de autoayuda. En la infancia, piensa, era más fácil: había libros para niños y libros para niñas, y el que leía mucho podía parecer un poco raro, pero la lectura no era -además de un placer- especulación, carné de club: señal de pertenencia. *** Todo lector es dueño de un lenguaje encriptado que delinea las fronteras de su reino. En ocasiones ese lenguaje es fácil de entender y las fronteras del reino casi obvias: no es lo mismo decir Paulo Coelho que Mario Levrero; Sidney Sheldon que John Banville; La fortaleza digital que Yo el supremo; Isabel Allende que Grace Paley. Pero en ocasiones el lenguaje se pone muy sutil y entonces tampoco es lo mismo decir El palacio de la luna, de Paul Auster, que El libro de las ilusiones, de Paul Auster; ni decir Coetzee que Sándor Márai; ni decir Salinger y Bukowsky que DeLillo y Pynchon; ni decir Pedro Páramo que Cien años de soledad. La mujer del vagón tiene su propio lenguaje encriptado, pero se pregunta si será o no un prejuicio pensar que no hay excepciones a la regla que dice que nada bueno puede esperarse de quien responda Juan Salvador Gaviota a la pregunta "¿cuál es tu libro favorito?". *** Alguien parece interesante. De pronto dice: "¿Leíste El Código Da Vinci?". Alguien parece interesante. De pronto dice: "Estoy descubriendo a un autor buenísimo. Se llama Paul Auster. ¿Lo conoces?". Alguien se asombra: "¿Hermann Broch? ¿No será Brecht?". Alguien tiene una enorme biblioteca de libros fabulosos y se nota, enormemente, que jamás ha tocado uno solo de todos esos libros fabulosos. Alguien, en medio de una reunión banal, siente, de pronto, necesidad de declamar no soy de aquí, no pertenezco, y contrabandea nombres como Georges Perec, Stefan Zweig, Yasunari Kawabata, Felisberto Hernández, y tuerce la boca con desprecio cuando alguien dice Murakami. Alguien deja sobre la mesa de la sala, simulando una pila casual, una novela de Roberto Bolaño, un cómic de Art Spiegelman, dos ejemplares de The New Yorker, un libro de fotos de Diane Arbus. Alguien responde, a la pregunta por su libro favorito, El cazador oculto, y alguien piensa que es una respuesta obvia: un típico título de principiante. Alguien responde, a la pregunta por su libro favorito, El país de las sombras largas, y alguien piensa Ada o el ardor, pero no dice nada, y sonríe, y siente que está bien: que no le importa. Alguien entierra, tapia, esconde sus libros para salvarlos de la perdición, del fuego. La mujer, ahora, se pregunta en qué momento los libros se transforman en banderas: en declaraciones de principios. *** Formas eficaces de saber: lectores que sienten pánico -y la boca seca y una parálisis en el costado izquierdo y serias dificultades para respirar- cuando alguien les pregunta "si tuvieras que salvar un solo libro de un naufragio, ¿cuál sería?"; lectores que rechinan los dientes -y sudan y ensayan una sonrisa tiesa y piden por favor un vaso de agua- cuando alguien les pregunta "si no pudieras releer más que un solo libro durante el resto de tu vida, ¿cuál sería?"; lectores que sueñan que su biblioteca se inunda y que, mientras nadan en un mar de pulpa de papel, hunden los dedos en cubiertas que se deshacen como mantequilla: lectores que despiertan aullando. Formas eficaces de saber: el grado de envenenamiento, la dependencia del elemento tóxico. *** Bibliotecas organizadas por nacionalidad -literatura rusa, francesa, española, mexicana-; por editoriales -Anagrama, Siruela, Tusquets, Fondo de Cultura Económica-; con estantes acusatorios de libros no leídos; plagadas de libros propios en espacio central y en primer plano. Bibliotecas que reflejan a lectores prácticos, decorativos, culposos, egomaniacos. *** Libros, instrucciones de uso: declarar en público que no se ha leído el Ulises y mucho menos En busca del tiempo perdido (eso, que era antes inconfesable, ahora se lleva mucho porque habla a las claras de alguien que ha leído tanto que puede declamar esa ignorancia sin ser tildado de bestia). No decir nunca nada malo sobre La conjura de los necios, de John Kennedy Toole (la misma regla es válida para cualquier título de Hunter Thompson, si se está en compañía de periodistas jóvenes). Evitar las siguientes discusiones, por peligrosas, con parejas queridas o amigos entrañables: a favor o en contra de American Psycho, de Breat Easton Ellis; a favor o en contra de Las partículas elementales, de Michel Houellebecq; a favor o en contra de Las Correcciones, de Jonathan Franzen; a favor o en contra de Las benévolas, de Jonathan Littell. Mencionar, en cualquier reunión, al menos una vez a Berger, a Sebald, a Pessoa. Decir, cuando se tenga ocasión, que Sándor Márai es aburrido. Decir, con la vista perdida en el fondo de un vaso, que Truman Capote era manipulador. Decir, con un suspiro, que las novelas de Cortázar envejecieron mal, pero que en cambio, ah, sus cuentos. La mujer se pregunta por qué todos los fotógrafos argentinos parecen haber leído Zen en el arte del tiro con arco, del alemán Eugen Herrigel; todos los arquitectos chilenos a Rimbaud; todos los músicos latinos a Castaneda. Se pregunta de dónde vienen, en qué momento se aprenden esas reglas. *** Llevar bajo el brazo, al primer encuentro con un desconocido, un ejemplar de La tierra baldía, de T. S. Eliot. Llevar bajo el brazo, al primer encuentro con un desconocido, el Gödel, Escher, Bach, de Douglas R. Hofstadter. Llevar bajo el brazo, al primer encuentro con un desconocido, Armonía celestial, de Peter Esterházy. O El oficio de vivir, de Cesare Pavese, o Luz de agosto, de William Faulkner, o Las Confesiones, de San Agustín, o La maravillosa vida breve de Óscar Wao, de Junot Díaz, o Viaje al fin de la noche, de Louis Ferdinand Celine, o Noche sin fortuna, de Andrés Caicedo, o El mundo según Garp, de John Irving. Esa sutil demarcación del territorio, esa forma de decir, sin decirlo, soy elegante y levemente trágico, soy específico, soy muy sofisticado, soy tan oscuro que casi adolescente, soy clásico, soy bien distinto, soy muy moderno, ojo conmigo, soy enterado, soy muy feliz. *** Sea como fuere, esto sucede una y otra y otra vez: la alegría infantil de sumergirse en una conversación inesperada con un completo desconocido para descubrirse, horas después -y bajo toneladas hipercalóricas de "¿leíste a tal?". "¡Sí! ¿Y leíste a tal?". "¡Sí! ¿Y leíste a tal?"-, pensando que ése, sí, es el comienzo de una gran amistad. Y, sea como fuere, esto sucede, una y otra y otra vez: la felicidad íntima de coincidir en Lorrie Moore, en Julio Ramón Ribeyro, en Rohinton Mistry, en Scott Fitzgerald, en los siete pilares y en toda su sabiduría y entender -una y otra y otra vez- que todos esos libros no son una lista arbitraria de amores y rechazos, una demostración de habilidades, la insidiosa bruma de un prejuicio, sino la contraseña que permite reconocer a otro habitante de una patria terca en la que, de todos modos, nunca ha vivido mucha gente. Y quizás, piensa la mujer, por eso importa. Porque los libros son una forma de decir no me confundan. Ésta soy yo. En estas cosas creo. Ésta es mi patria.

martes, 8 de diciembre de 2009

¡brum, brum!

Queridos Reyes Magos: como este año he sido buena (muy buena, muy buena, pero que muy buena), quiero que me traigáis un coche. sólo eso, ninguna otra cosa: el gusiluz y el paraguas transparente con lunares de colores (que son dos cosas que quería mucho, mucho, pero que mucho) para otro año.
d.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Zumo de elefante.

No puedo colgar en mi blog relatos eróticofestivos de tetas y culos y coños y mamadas y folleteos. No puedo colgar en mi blog una reseña diaria estupenda sobre el último libro / disco / película del centenar que he leído / escuchado / visto. No puedo colgar en mi blog el vídeo más interesante y cultureta para personas inteligentísimas que he encontrado en youtube. No puedo colgar en mi blog las fotos más geniales con los personajes más singulares de viajes de fin de semana codeándome con los más cools. No puedo colgar en mi blog relatos de puta madre en diez líneas creando mundos completos. No puedo colgar en mi blog cosas consideradas literatura ni nada que se le acerque en parecidos. No puedo colgar en mi blog todas mis lecturas y mis premios y mis logros y mis líneas nuevas de currículum. No puedo colgar en mi blog imágenes y palabras que ensalcen o carcoman a personas concretas para felicitar o hacer daño. No puedo colgar en mi blog vómitos hechos poema y escupitajos convertidos en elogio y cuchos transformados en flor. No puedo colgar en mi blog los pensamientos mejor ordenados con las metáforas más innovadoras. No puedo colgar en mi blog el último conjunto de moda que me he comprado. No puedo colgar en mi blog fotografías que demuestren lo muchísimo que me muevo por el mundo ni los grandes viajes que he realizado a otros países para aprender idiomas más allá de las botellas de alcohol compartidas. No puedo colgar en mi blog las barreras personales que he ido rompiendo con el tiempo y los prejuicios de los que me he ido despojando creyéndome así la mejor persona del mundo y con más derecho a ser feliz. ¿Y? Porque esto de literatura, nada, menudo insulto. ¿Y?
d.

jueves, 26 de noviembre de 2009

nb.

Hay muchas personas con las que, casi todos los días y casi a la misma hora, las historias de vida se cruzan durante unos segundos. Que tiene un perro blanco al que pasea por los jardines de la facultad, que abre la panadería de la esquina aunque no sé si es suya o sólo trabaja ahí, que no le gusta llevar bufanda, que sale de yoga un poco antes de las nueve de la mañana, que está malhumorado los días de lluvia, que estudia historia del arte, que se pira la segunda hora de los jueves para tomar café en el Templo, que le encanta sacar la basura porque aprovecha para fumarse un cigarro, que no tiene más amigos que los libros que lleva en las bolsas, que trabaja en una tienda de regalos, que duerme en la calle, que se emborracha, que adora el rock, que lleva a sus nietos al cole, que siempre sube en ascensor hasta el cuarto piso, que adoro su forma de vestir, que escupe siempre en el mismo árbol, que compra el mundo, que siempre llega tarde. Ellos también saben cosas sobre mí. Así que también saben cosas sobre ti, sobre nosotros.

nb.

martes, 24 de noviembre de 2009

Que sí, que no.

Si no digo nada, dirán que tengo pretensiones
(literarias o de las otras).
Si lo digo, también.
d.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Reposando las vueltas.

Murcia.
Certamen de relato corto Ana María Aparicio Pardo.
Logroño. Lectura poética en las jornadas culturales Artefacto.
Ya se sabe que al volver de viaje, uno ha de tomarse unos días para reposar lo vivido y no quedarse en la emoción. Estos días, tuve oportunidad de disfrutar de dos ciudades españolas muy distintas: en el norte, Logroño; al sur, Murcia.
Los días 30 y 31 de octubre disfruté de Nerea Ferrez y sus encantos (entre los que incluyo a sus encantadores amigos). Clara Santafé y yo fuimos invitadas a leer poesía en La Gota de Leche. Abríamos las jornadas literarias Artefacto, un mes de cultura por y para jóvenes. Nos titularon: "Dos rusas en Logroño". Clara presentaría su poemario erótico Ángel París y yo leería de forma libre y contaría los proyectos que se llevan a cabo en Valladolid. Y así fue. Luego vinieron las cerves, las tapas, los ratos, la fiesta.
Entre el día 1 y el día 4 de noviembre cambiamos el autobús por el tren de alta velocidad y engañé a Alba para pasar unos días encantadores. Tocaba ir a Murcia. A recoger un premio de relato corto que ya me habían comunicado en junio. Certamen Ana María Aparicio Pardo. Mesa redonda en torno a la lectura y la creación literaria, entrega de premios, Espido Freire de conferencianta, Archena y sus aguas y su sol y sus treinta grados en noviembre, verduritas a la plancha y copas. Y 4 nombres: José Luis, M.Ángeles, M.José y Fran.
Gracias a todos por estos días fuera. He entendido lo que dice Raquel muchas veces del hermanamiento poético. Porque he tenido la oportunidad de sentirlo y reflexionarlo. Un placer.
d.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Que nadie.

que nadie calle tu verdad, que nadie te ahogue el corazón, que nadie te haga más llorar rompiéndote en silencio, que nadie te obligue a morir cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir...

sábado, 19 de septiembre de 2009

del verano que ya se acaba.

 

otras veces intentaba hacer una crónica del verano o resumir alguna historia o algún viaje o algo parecido. pero hoy no lo hago, porque este verano ha sido muchas cosas que prefiero se queden entre vosotros y yo. este verano he respirado de nuevo, aunque no todo haya salido como esperábamos y sea el final del principio de muchas cosas que con energía y confianza serán. me ha servido para reencontrarme y encontraros de nuevo, para reaparecer distinta pero igual pero distinta.

abrazos. d.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Nuevos cuentos.

A medida que crezco me cuesta más creer: no es que no quiera, es que han ocurrido muchas cosas como para que pueda. Uno puede creer en uno mismo, si tiene suerte. Estoy dispuesta a que me cuenten un cuento que todavía no me sepa, uno que diga que "alguien le ha robado el predicado a mi merienda", o uno que vaya de "muertos en vinagre", o uno "donde los fachas y los rojos se abrazan al final". La vida tiene por lo menos treinta y una reglas: lo bueno es que no nos explican todas (casi todos somos un par de mentiras, por lo menos). Aquí sigo, con pies de plomo y corbatas ahogándome la vida. Aquí sigo, con rosas en el descansillo y clavos oxidados en la pared donde tender la colada. Habrá que esperar un poquito más.
d.
* en el texto hay palabras de: rafael valdivieso, cristina abril y javier garcía rodríguez.

martes, 25 de agosto de 2009

en Bach y en todos los demás.

Cuando no sepa dónde encontrarte. Cuando una mesa para uno sea una prueba más y los crucigramas no supongan una forma más de nosotros. Cuando en mi mesa imite falsamente tu cojín de los pies. Cuando los proverbios estén en lenguas no muertas que yo no sepa significar. Cuando deje pelis a medias a medianoche. Cuando las sábanas me den frío y la luna me abra los ojos. Cuando las manos me pidan las tuyas y los abrazos tengan que esperar un día más. Cuando la sal empape las retinas y los nudos se afinquen en oclusividades sordas o sonoras apremiando las nasales. Cuando mire donde mire te vea, te intuya, te sepa, te ame; y aún no sea posible convertirte en tangible, estarás en Bach y en todos los demás.

nb.

viernes, 7 de agosto de 2009

Un regalo.

Rut sonríe porque no le gusta, a veces piensa que la vida es muy buena para ella, cuando es mala sueña que no se la merece. Rut piensa que otros no saben escribir de manera sencilla, que el pueblo llano no les dejaría abandonar su suerte. Hay días en los que le gustaría ser tan pequeñita como se piensa, que la pensasen tan grande como la ven y la besasen tan lento como imagina. Otros ratos me da miedo darle un vasito de agua, que por poquita que sea, o se la bebe o se vuelve cristal negro en sus mejillas. De un pasado de vértigos y nadies construye presentes de abismos y quienes, cuando se despierta sueña que está dormida, cuando duerme ve que está despierta. Sucesión continua de hamacas vengativas, en mis embobadas tardes, embraza lo que toca, queriendo lo que abraza.
Gracias, J.

lunes, 3 de agosto de 2009

:):

La vidA
se compOne de perSonas quE nOs haCen Felices hasTa qUe dejaN dE haceRnos feliCes.
d.

domingo, 7 de junio de 2009

domingo, 31 de mayo de 2009

trampas y queso.

MENÚ DE BIBLIOTECA
(01) comentario filológico de textos románicos
(10) historia de la lengua 1
(20) gramática del español 2
(22) teatro (siglos de oro)
(29) literatura (siglos XVIII, XIX y XX)
d.

martes, 26 de mayo de 2009

Esto no es un poema.

De un pasado de vértigos y algunos nadies, construyo un presente de abismos y un sólo quién. Tú. Te lo decía y te lo digo. Por eso te quiero, porque quiero. Disfrutando como antes del primer día. De ti. Contigo. Granada, Madrid, Mérida, Salamanca, Córdoba, Oviedo, Gijón, Zamora, Aquí, los ratos, las horas, los días, los meses, la vida. Fún, Fún, Fún.
Siempre mía. Siempre tuya. Siempre nuestra.
nb.

domingo, 24 de mayo de 2009

Mora, rosas, menta y nenuco.

V desayuna café con tostadas y su albornoz verde huele a sánex: anoche vio una peli después de estudiar historia contemporánea española y se acostó pronto para aprovechar el domingo. L apesta a bar de copas y churros: sigue viviendo su aventura con esa tía de la que nunca nos habla y de vuelta a casa, compra el desayuno y se encierra en su cuarto; H ha usado mustela: hoy ha salido a hacer deporte al parque. G vuelve a llevar anais anais: definitivamente ha superado lo de R. D está cansada a estas alturas de curso: ha pulverizado su cuarto con un ambientador de mercadona con olor a spa (ella cree en los efectos). S está mejor y se ha puesto las pilas: lleva ropa con olor a suavizante norit y ha cocinado ella misma para todos. C está abusando de los mocachinos de máquina con extra de azúcar: está tranochando, el examen de biología molecular es bastante chungo; además, sigue reivindicando que el café de la cafe es muy malo. T tiene alergia: el mismo olor a eucalipto de todos los años justo antes de terminar. J huele a aftersave y a piruleta: está contento y agotado (tiene una pila de exámenes por corregir) y deseando unas vacaciones.
Me gusta oler el aire revuelto que dejan cuando pasan o están cerca. Es entonces cuando descubro muchas cosas. Es entonces también cuando me pregunto qué pensarán ellos sobre mí, qué sabrán y qué no.
d.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Obstáculo y concesión.

Leo a Kapuscinski pero no puedo compartiros nada.
Leo a Kapuscinski aunque no puedo compartiros nada.
d.

lunes, 18 de mayo de 2009

Hasta la vista, Mario.

NO TE SALVES No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueño no te pienses sin sangre no te juzgues sin tiempo pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo.

domingo, 17 de mayo de 2009

¿Borras lo que escribes?

Hace muchos años me hicieron esta pregunta. Hoy digo: gracias, Grey.
d.
"- ¿Por qué lo hace? - ¿Quiere saberlo? - ¿Sería demasiada información? - Quizá. Tal vez sea mejor no saberlo. Hay mucho que decir sobre el vaso medio lleno. Sobre saber decir cuándo. Creo que es una línea borrosa, un barómetro de necesidad y deseo. Depende por completo del inviduo y depende de lo que nos estén sirviendo. A veces sólo queremos probarlo. Otras veces no hay suficiente: el vaso no tiene fondo. Y lo único que queremos es más".

domingo, 10 de mayo de 2009

lunes, 4 de mayo de 2009

De Paco Bello.

Ana escribió / en su diario: / Celia ya no quiere / ser mi amiga. / No comprendo / por qué. / Siempre comparto con ella / mis gominolas. / Le gustan (sobre todo) las nubes. / A mí también. / Son muy esponjosas. / Cuando ya sólo / queda una en la bolsa, / yo se la doy. / No me importa. // Pero / me ha dicho / que / ya / no / quiere / ser // mi // amiga. // (Que le cae mejor Beatriz, / que es amiga de Fabián, / que tiene los ojos muy bonitos. // He decidido / que / no me gusta / ir al cole. // Toso mucho / para quedarme / en la cama / y así / poder jugar / con / mi / nueva / amiga / invisible, / que también / se llama Celia. Paco BELLO. Buenos días, Don Pletórico. "Nocturno".
Se llamaba Bolita
y fingí gripe para librarme de un parcial de historia.
d.

domingo, 26 de abril de 2009

sábado, 25 de abril de 2009

Bueno, lo que les estaba diciendo.

"... quE cuesta mucho ser Auténtica, señOra, y en estas cosAs no hay qUe ser rácanA, porque Una es más Auténtica cuAnto más sE parecE a lo qUe hA soñadO de sí mismA",

La Agrado.

Todo Sobre Mi Madre.

jueves, 23 de abril de 2009

Alegría.

Me preguntas: ¿qué hora es?
Y yo te respondo: ¡y a mí que me importa!

La otra tarde, en la lectura poética que COLMO tuvo en Arroyo, Gonzalo leyó un poema corto que decía algo así. Y yo, en mi intento constante y absurdo de entenderlo siempre casi todo, analizando hasta limpiar los huesos más internos del asunto y chuparme después los dedos olvidándome de la frontera entre la buena y la mala educación, traté de reflexionar lo siguiente: "¿Por qué lo titulas Alegría? ¿Alegría porque te pregunta qué hora es y, aunque se trate de una pregunta simplona, te alegras infinito de te haya dedicado esa pregunta dado todo lo que sientes hacia esa voz y entonces te da exactamente igual la hora que sea? o ¿Alegría porque precisamente lo contrario: es tal la indiferencia hacia esa voz que el hecho de que te pregunte algo cuya respuesta correcta no sería más que un código de cortesía bien entendido te provoca ganas de vomitar y decides contestar con desaire?".
Contenta con mis posibilidades de interpretación, esperé una respuesta por parte de Gonzalo que en realidad era el único que conocía con exactitud la verdadera intención de su texto. Entonces, con su sonrisa y su gesto, descubrí que estaba completamente equivocada y que, desgraciada mente, no me había enterado de nada. Contestó, muy serio, esto: "En realidad lo que he querido decir es que, a su lado, el tiempo no importa".
Y ya está.
d.

martes, 21 de abril de 2009

Que nunca te escribo poemas de amor, me dices.

Que nunca te escribo poemas de amor, me dices. Que no te dedico palabras, que no me salen versos, que no pienso en ti desde tinta y papel. Que cómo es posible, me preguntas. Que por qué. Como si fuera un regalo que te niego. Pero de lo que no te das cuenta es de que el regalo más grande te lo hago cada vez que cierro la boca y los ojos, y me niego las neuronas y las manos para no rimar letras azules
en celulosa áspera que terminará limpiando el culo de un vaso de café ajeno de una mesa usada por alguien que llega justo detrás de mí - que no dejará propina - que juega a zizaguear una servilleta nueva desencriptando un mensaje facilón que hará que la camarera se plantee los límites de la estupidez supina
hasta que una mujer vuelva a la mesa y pida otro café mientras sonríe mirando la servilleta arrugada rimando letras de un color desconocido con sus propias manos y, sin negarse las neuronas, abra la boca y los ojos y escriba un poema de amor que se quedará en una servilleta nueva que terminará también limpiando el culo de un vaso de café ajeno de una mesa usada por alguien que llegará justo detrás de ella - que tampoco dejará propina - que jugará a lo mismo y desencadenará el idéntico planteamiento sobre los límites de las mismas cosas.
Es por eso
que nunca te escribo poemas de amor.
d.

martes, 31 de marzo de 2009

Los mismos pensamientos a las mismas horas en los mismos lugares por los mismos motivos con las mismas consecuencias.
d.

domingo, 22 de marzo de 2009

destapa la felicidad.

inventaba pentagramas en mi primer cuaderno en blanco. tenía una bolsa de tela donde cabían todas las pinturas de colores del mundo y unas tijeras de punta redonda que eran el terror de mi madre. mi padre dibujaba o ponía música después de contarme un cuento y siempre me aclaraba el pelo con una regadera. entonces no tenía miedo.
d.

lunes, 2 de marzo de 2009

dans les bleus.

INVOCACIÓN. Que no crezca jamás en mis entrañas / esa calma aparente llamada escepticismo. / Huya yo del resabio, / del cinismo, / de la imparcialidad de hombros encogidos. / Crea yo siempre en la vida / crea yo siempre / en las mil infinitas posibilidades. / Engáñenme los cantos de sirenas / tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua. / Que nunca se parezca mi epidermis / a la piel de un paquidermo inconmovible, / helado. / Llore yo todavía / por sueños imposibles / por amores prohibidos / por fantasías de niña hechas añicos. / Huya yo del realismo encorsetado. / Consérvense en mis labios las canciones, / muchas y muy ruidosas y con muchos acordes. / Por si vinieran tiempos de silencio. Raquel LANSEROS en Diario de un destello.

sábado, 28 de febrero de 2009

Llegaremos a tiempo.

Si te arrancan al niño que llevamos por dentro, / si te quitan la teta y te cambian de cuento, / no te tragues la pena porque no estamos muertos. / Llegaremos a tiempo. // Si te anclaran las alas en el muelle del viento, / yo te espero un segundo en la orilla del tiempo. // Llegaras cuando vayas más allá del intento. / Llegaremos a tiempo. // Si te abrazan las paredes, / desabrocha el corazón, / no permitas que te anuden la respiración. / No te quedes aguardando a que pinte la ocasión: / que la vida son dos trazos y un sólo borrón. // Tengo miedo que se rompa la esperanza, / que la libertad se quede sin alas. / Tengo miedo que haya un día sin mañana. / Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más. / No te rindas. / No te sientes a esperar. // Si robaran el mapa del país de los sueños, / siempre queda el camino que te late por dentro. / Si te caes, te levantas. / Si te arrimas, te espero. / Llegaremos a tiempo. // Mejor lento que parado, / desabrocha el corazón, / no permitas que te anuden la imaginación, / no te quedes aguardando a que pinte la ocasión: / que la vida son dos trazos y un sólo borrón.

Rosana, A las buenas y a las malas.

martes, 10 de febrero de 2009

Putos exámenes.

No tengo ganas. Voy descontando fechas, asignaturas y créditos como si me fuera la vida en ello. Y es que un poco me va, claro. Que ya es hora de ir terminando, demonios. Es cuando más ilusión tengo y cuando menos energía para nada. Puaj. Un año raro. Quinto es muy extraño, una mezcla entre nostalgia y abismo. Y no estoy haciendo un buen febrero. Y qué. Ya haré un buen Junio. Y además, siempre queda Septiembre, menuda cosa, a mí me lo van a contar. Y qué. No todo son las putas notas, no sabe más el que más sobresalientes tiene, eso está claro. Pero me sigue importando. Necesito esa décima. Tengo que licenciarme que hay que llegar al CAP. Y hay más motivos. Seis asignaturas. Cuarenta y nueve créditos. Eso ya no es nada. Vamos, vamos, vamos... jopé, y no tengo ganas. Hastío absoluto. Nostalgia y abismo. Y un poco de miedo, creo. ¡Vamos! ¡¡¡VAMOS!!!

jueves, 5 de febrero de 2009

[mensaje en una botella]

[mensaje en una botella]
"béBasE todOs Sus naufraGiOs"
Secó las fronteras de cristal verde y las olas goteaban segundos de arena. Ya no navega playas. Ahora implora oasis.
Cuando pase el siroco.
d.

martes, 27 de enero de 2009

¿Por qué tenemos que amar a nuestros enemigos? La primera razón es evidente. Devolver odio por odio multiplica el odio y contribuye a que la oscuridad de una noche que ya no tiene estrellas sea más intensa todavía. La oscuridad no puede suprimir a la oscuridad; sólo puede hacerlo el amor. El odio multiplica el odio, la violencia multiplica la brutalidad en una espiral descendente de destrucción (...). Debemos amar a nuestros enemigos por otra razón; el odio hiere el alma y deforma la personalidad. Atentos al hecho de que el odio es una fuerza mala y peligrosa, pensamos demasiado a menudo en sus efectos sobre la persona odiada. Se comprende, pues el odio causa perjuicios irreparables a sus víctimas. Sin embargo, existe otro aspecto que no debemos olvidar nunca. El odio también es nefasto para la misma persona que odia. Como un cáncer oculto, el odio corroe la personalidad y destruye la unidad vital. El odio destruye al hombre en sus valores y en su objetividad. Le lleva a considerar lo bello como feo, y lo feo como bello, a confundir la verdad con la mentira y la mentira con la verdad. Una tercera razón para amar a nuestros enemigos es que el amor es la única fuerza capaz de transformar un enemigo en amigo. No nos desharemos nunca de un enemigo ofreciendo odio al odio; no nos libraremos de un enemigo ofreciéndole enemistad. El odio, por su misma naturaleza, arruina y destruye; por su misma naturaleza, el amor crea y construye. El amor transforma por su poder redentor.
MARTIN LUTHER KING.

martes, 20 de enero de 2009

¡Un caramelito!

No me aguanto. No me aguanto. Y no me aguanto. Abocados al borreguismo general y, además, premiados por hacerlo. Nuevas técnicas para que el alumnado participe en su facultad y, en consecuencia, en su universidad y, en consecuencia, en el sector universitario a nivel regional, nacional, europeo y mundial del que ha decidido, libre y responsablemente formar parte. Pues nada, ahora a cambio de realizar las encuestas docentes por internet - debido al absoluto fracaso del sistema informático - las altas esferas sortean cacharritos luminosos y modernos. Porque no se trata de ser maduro y comprometido y estar informado, se trata de molar más. Y de hacer ver que las nuevas tecnologías están dando resultados para asuntos importantes, que los alumnos responden cuando no es así, precisamente. Pues no. Los alumnos no responden: está muy bien tener una cuenta de correo electrónico a la que lleguen notas y eventos culturales y sociales y cartas invitando a la participación masiva. Volvemos a lo mismo de siempre: Internet facilita, conexiona; pero no cohesiona, no soluciona. Y la realidad es la que es. Más asambleas de estudiantes, más reuniones con los representantes de alumnos y claustrales y menos ordenadores. Información, no informatización. Las relaciones humanas, directas. ¡Tu opinión tiene premio! Como si así aprendiéramos a tomar conciencia de la importancia de las cosas y de las consecuencias de nuestras actitudes. ¿Qué sortearán por luchar contra el Nuevo Máster en Educación, un viaje al Caribe? ¿Y por plantear nuestras ideas sobre Bolonia, un descapotable rojo? De coña. A ver si nos espabilamos, que estamos a puntito de salir al circo a que nos coman los leones y nos da exactamente lo mismo.
Y puede que me tenga que morder la lengua cuando pase el período de encuestas docentes y los resultados de participación hayan aumentado considerablemente. Pero me alegraré e todas formas: si el porcentaje de participación es mínimo como el año pasado, estaré acertada en mi opinión; si el porcentaje de participación se incrementa, estaré equivocada en mi opinión pero me alegraré de que la peña esté espabilando y se mueva, que es, ni más ni menos, lo que tenemos que hacer. De todos modos, el fin no justifica los medios. Un caramelito por reflexionar es un atraso completo en la educación universitaria de, en principio, personas ya adultas y en cierta medida con ideas formadas. Si participamos de nuestra universidad, que sea porque entendemos la importancia que tenemos, que sea porque entendemos que somos eslabones de una cadena que se está oxidando y no, por favor, porque entramos en un sorteo de no sé qué cosas.
d.

báilame el agua.

para ti, sitio de mi recreo. nb.

domingo, 18 de enero de 2009

Femme fatal.

"ES TIEMPO / dicen / ya / de examinar el fruto. // No hay fruto / pues su carne / se deshizo en la tierra. /// Y así desde el comienzo". En Esto no es silencio, Ada SALAS.
Esto no es silencio. De Ada Salas. De hadas solas. De alas solas. De salas solas. O de olas saladas. Porque esto no es silencio. Pero no va de absolutamente nada. No sé de qué demonios va esto, si es que va de algo. Pero esto no es silencio. No sé si va de mujeres fatales o del fatalismo de las mujeres. Si de las mejores mujeres o de las mujeres que mejoran. O puede que de las mujeres más mediocres de la sala. O de la antesala de la mediocridad. O de mejorar siendo mejor, digo siendo mujer. Si de lo que era o de lo que no soy todavía. Y yo qué sé. No sé de qué demonios va esto, si es que va de algo. Pero esto no es silencio, ¿eh? ¿queda claro? Esto No Es Silencio.
Tintar la lengua escribiendo la vida.
d.

viernes, 16 de enero de 2009

una ventana, una puerta, horizonte, un poco de corriente, aire fresco y una salida.

Hay una ventana. También hay una puerta. Desde la ventana, veo el horizonte. Desde la puerta, entreabierta, se cuela la corriente. Hay otra ventana. Abierta. Desde la que se respira aire fresco. Viciado, pero con vicios nuevos todos los días. Hay otra puerta, también. Con un cartelito de plástico verde que dice "Exit". Lo asocio al éxito. Pero no lo entiendo. No conozco esa lengua. Sigo aquí. Mirando las dos ventanas y las dos puertas. La luz gotea. No me atrevo a moverme.

d.

p.d. gracias, laco, por el encargo.

miércoles, 14 de enero de 2009

Sobre todo, sobre Todo.

"Il faut écrire pour soi, avant tout, c'est la seule chance de faire beau", Gustave FLAUBERT.
Gracias, Lux.
d.

Escribí.

Hace hoy, justo, 365 días escribí esto:
"¿Por qué estoy en COLMO Colectivo? Por cursar Técnicas de Creación Literaria (TCL). Por conocer a Javi. Por conocer a Ce. Por atreverme a quedarme sin saber a qué. Por necesitar un espacio para. Por encontrar un sitio. Por las oportunidades. Por las cañas de después. Por las palabras. Por los versos. Por la literatura. Por el arte. Por dar guerra. Por cabezota. Para que no se duerma mi sensibilidad. Por lo que aprendo de y con. Por convivir. Por los lazos. Por los abrazos. Por las huellas. Por las sonrisas cómplices. Por los enfados constructivos. Por la mesura. Por la madurez. Por aprender a mirar. Por las afinidades. Por la heterogeneidad más absoluta. Porque me carga las pilas. Porque me las descarga. Por las joyitas. Por los diamantes en bruto. Gracias por hacer de mí una mejor persona, una mejor amiga, una mejor lectora y una peor poeta".
Creo que vuelvo. Y a ver.
d.