Que os guste, al menos, tanto como a mí.
viernes, 28 de diciembre de 2007
If, Rudyard KIPLING.
Que os guste, al menos, tanto como a mí.
miércoles, 26 de diciembre de 2007
sábado, 22 de diciembre de 2007
Alguno de mis 2007.
Madrid - Barcelona.
Me ha dejado un beso y un abrazo, / me ha enseñado su ciudad por dentro / y al final nos ha faltado tiempo / para descubrir rincones nuevos / y no hemos podido conocernos. / Me ha dejado un número y su nombre / anotado en una servilleta / un café con hielo y 3 cervezas / (una para cada y otra a medias): / "No me olvides llama cuando vuelvas". Ojalá que el destino me vuelva a traer / yo prometo llamarte, no lo olvidaré. / Que lo tuyo y lo mío me huele muy bien... / Todavía no le he vuelto a ver. / Estuvimos juntos en la fuente, / ésa que si bebes siempre vuelves. / Sé que estaba cerca de una plaza, / pero no recuerdo bien de dónde / y la estoy buscando desde entonces. / Me enseñó palabras en su idioma, / le enseñé unas cuántas yo en el mío, / nos reímos de las mismas bromas. / "No te marches, quedate conmigo, / que más da Madrid que Barcelona". / Ojalá que el destino me vuelva a traer / yo prometo llamarte, no lo olvidaré. / Que lo tuyo y lo mío me huele molt be... / Todavía no le he vuelto a ver. [Tontxu, versionada por Joan Tena y Beth].
Hay muchos Madrid y muchos Barcelona. d.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Disyuntiva.
Creo que quiere probarlo.
Pero no queda.
Imagen: Javier de Luna.
domingo, 16 de diciembre de 2007
lunes, 10 de diciembre de 2007
domingo, 9 de diciembre de 2007
Mi Hermano.
Mi Hermano
y mi hermano intentó ser él mismo
pero no le dejamos
él quería ser el corazón de una manzana
en la boca de un caballo
él quería buscar látex y sustancias dentro de los órganos animales
él quería sustituirlos por blandas multitudes de compañía
él quería darles un sábado mecanizado
y sus manos acariciaban por dentro
los ojos azules de nuestras mascotas
como corredores vacíos de neones rosas
pero no le dejamos
y mientras, yo buscaba la mujer en él
y sólo encontraba un hombre noble, ya maduro,
ordenado y justo como habitaciones.
nuestro pequeño niño, el menor,
arrastrando una mochila porque hemos olvidado recogerle del colegio
en su larga espera de que le encontrásemos bajo él mismo
porque él era demasiado joven para hacerlo, y bello,
porque nunca lo conseguimos y
finalmente compró una enorme maleta de la Cruz Roja
para esconder dentro sus insectos sus plumas sus dientes
e intentaba ir “a casa” pero no le entendíamos
así que se mudó a una ciudad de la costa
creció a sus anchas
creció en una belleza mortal, sin hablar con nadie
¿alguna vez me curasteis las rodillas cuando fui pequeño?
¿alguna vez hicisteis dos triángulos con mi sándwich
o un abrazo a media noche
o la sangre bombeando o las palabras?
y mi hermano ahora me ama
y mi hermano es su propio hermano, también,
y se lo digo, pero aún no sé hablarle
digo _bien_ pero sin énfasis,
como una revolución flácida.
y recordamos aquel día con mamá en el supermercado
cuando se tiró en el suelo llorando
pateando el linóleo y tirando los estantes
porque quería un pequeño pony,
la forma más bonita que había podido ver hasta entonces,
pero aún no sabía las palabras.
mi padre creyó que era raro
mi padre dijo raro como quien dice homosexual
y juan en la bañera canturreando muy flojito
bajo un vapor gris de fría tragedia
demasiado grande para su cuerpo
¿quieres azúcar y leche, hijo,
quieres andar hablar especular con tus sueños
quieres ir a la noria donde crecen las raíces rojas?
y él, nada, en silencio,
patrullando su armario a escondidas
donde acunaba a un conejo muerto.
la voz de mi hermano era el resultado
del cuidado con que tocaba el pelo por la noche
del conejo cazado por los amigos paternos.
un conejo desarmado por la dulzura de un hermano que aún no había cambiado
un conejo de timidez y calma que fue largamente escondido
que representaba el final de una bajada
latiendo en un lugar apagado
blanco sobre blanco
soñando en el roce de una contra otra pata.
en un recorrido final
en un oasis con sonido de bajo
mi hermano hizo muchos dibujos de la tienda
del juguete que deseaba y de las frutas
de dos palabras jugando esgrima sobre un tablero
yo hice fotos de sus dibujos
y de él saliendo del mar en un traje de neopreno para niños
con el pelo mojado
sobre un fondo de edificios gemelos
un laberinto de puentes y pasadizos elevados
que le llevan a la vida
de ese mismo lugar donde reside
determinado por dos estaciones de su cuerpo
un niño abrazado a un conejo blanquecino que nada al salir de clase
un adulto alquilando espacios invisibles.
Veterinario.
domingo, 2 de diciembre de 2007
Estaciones.
Estación - Estacional - Estacionar - Estacionario - Estadía - Estadio - Estadística - Estado. Estaciones, tiempos, temporadas, etapas, épocas. En esas estamos. Y dejo aquí uno para tí, pirata, que entiendes su significado. Ya sabes que "haré de mí un refugio cuando el dolor te duela, / porque en lo más hermoso, también se tienen penas". Haz que cuente.
ESTACIONES
Nos movemos por ellas con la prisa del casi,
la rapidez del nunca, la claridad del menos.
A veces deambulamos y no nos damos cuenta
de que los pocos pasos entretienen la espera
parecen devolvernos el punto de partida:
una puerta que se abre y se cierra ante los ojos,
viajeros con maletas, horarios con rutinas
un viejo sucio y triste que lee un libro usado,
bancos donde se sientan los que esperan su turno
o ven pasar el tiempo los que han llegado tarde.
De transitar por ellas nadie regresa intacto.
Al final, mal-heridos, el hogar nos acoge
mascullado entre dientes: verano, primavera
otoño, invierno. Ya lo dije, las estaciones
son lugares de paso y mal iluminados.
Buena semana a todos. d.
Americana.
YAKARTA, V.
¿seguimos? d.