viernes, 18 de noviembre de 2011

Juan. Cántico fragmentado.

O vos, aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores
y miedos de las noches veladores,
por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
que cesen vuestras iras
y no toquéis al muro,
porque la esposa duerma más seguro.
"Cántico espiritual", San Juan de la Cruz (versos 141 - 150).




[Cántico fragmentado]


Las aves bailan los valles del silencio rojo.
Liban el aire para silbar en el fuego divino
de lo Santo.
Amor de paso, amor de hombre, de mujer,
amor de Amar,
amor de Dios.
Y Juan se arranca el vestido
y mira al cielo
y grita;
pero
no queda pan en esta Tierra.
Y Juan adivina el secreto
de la puerta
del castillo
de cristal;
pero
se han caído al agua todas las llaves.
Y Juan golpea las paredes
en busca de místicas respuestas;
pero
la ira es una fiera vigilante
de palabras afiladas.


Y Juan se cansa y se duerme.
Dios con él.


Esposado.


d.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta, y mucho :)
gracias.
schmetterling ;)

Riol dijo...

Muy bueno el fragmento... la inspiración viene de pequeños detalles... grandes versos

rut dijo...

maje: titiriunda linda.

riol: gracias. aprendiendo a buscar en lo pequeño.

d.