jueves, 3 de octubre de 2013

Ciudad Juárez o donde ser mujer no significa apenas nada. (Pre)posicionamiento.



(...) Más insolente que la ceguedad, / más enfebrecido que miembro erecto de perro, / más cotidiano que la mano dentro / de la falda infantil, / más prestado que el dinero. / Me convierto en pena clavada / en carne vacía, / en perseguido persiguiéndote, / cavador de gritos, / en habitante / de este cuerpo desierto” Susana Chávez
 



Castigo a la inocencia desvestida

la nada ante fantasmas superiores.

Crimen bajo salvajes ambiciones,

sueño con sombras negras clandestinas,

hurto contra poderes insalvables

por ser carne de yugo maquilado

con trampas desde afueras fronterizas.

Intocable en caricias naturales

y rosa entre desiertos ensuciados.

Más ventanas hacia un enfermo infierno,

dolor hasta otra vida sempiterna.

Son huesos para crímenes impunes.

Rabiosa rebelión por cruces rojas

y memoria según las conveniencias.

Silencio sin eco eco eco eco e,

la Tierra sobre edades mal vividas.
 
Sólo la poesía tras el fuego.


d.

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