lunes, 26 de julio de 2010

Mi nieto lleva rastas. Pero es que es un modernista.

Dumbo es el ejemplo pefecto para estudiar el psicoanálisis freudiano; aunque nadie se haya atrevido a intrepretar sus propios sueños. Miguel Hernández explica como nadie el desafío y enseña a sentir qué demonios es una guerra de muerte y de miseria. Michael Jackson se preguntaba cada noche cuánto le querrían si le hubieran ido peor las cosas: lo que las apariencias revelan. Frida Kahlo tenía permanentemente el ceño fruncido y casi nunca se enfadaba: pensaba que siendo flor, habría molestado menos. ¿Acaso vendrán tiempos mejores (para la lírica)? Alberto Contador negocia dejarse ganar: timo de trileros bronxeros. Si Lope de Vega fuera un hombre del siglo XXI, habría salido en el Hola y Elena Osorio habría sido portada de Interviú. Santa Rosa de Lima se autoflagelaba porque le sobraban las ganas y le faltaban las estrategias. Y mientras por la radio habla Julio Aparicio, una se pregunta si todos los toreros creen en Dios.

Un señor hablaba con otro señor de la nula importancia de las apariencias mientras explicaba que su nieto llevaba rastas pero que es que era un modernista. Acabáramos. Mientras, otro señor explicaba a un grupo de señores y señoras (niños y niñas) lo que significa "beberse hasta las heces". Es una metáfora, aclaró. Menuda cagada.

d.

3 comentarios:

El Drac dijo...

Muy buena lo de Santa Rosa de Lima, es lo que siempre he pensado.

poetabululu dijo...

Mola. Me gusta tu forma de interpretar las noticias, unas, de la actualidad, otras, no tanto... los gestos... muy personal y original, sí.
Ah... soy kasi_siempre disfrazada de poeta, ya ves...
Bésote, niña.

didomiriam dijo...

No había leído esta entrada.
Demos gracias entonces a que Lope fuese de aquella época en la que, o la lírica estaba mejor valorada, o al menos no tenían forma de dar tanto bombo y platillos.
Por lo de la metáfora del final, reitero lo que dije: qué grádico.