domingo, 11 de septiembre de 2005

Esperar es hacer.

Esperar es hacer. A esa conclusión llegamos, entre dos, el otro día. Nada es inmediato. Hasta aquello que parece serlo, tarda un poquillo en surgir efecto. Estamos viviendo cambios, muchos en muy poco tiempo. Y lo noto más desde que volví del viaje, pequeños. También por lo vivido allí, por supuesto. Aquí hay ganas de vivir, de comerse el mundo, de abrirse paso por méritos propios... y es bonito pero da vértigo. Como dice Aralita: "Da miedo, pero... ¿y lo que mola?". Pues sí.
Da gusto veros, vernos. Yo disfruto mil, me lo notáis; pero si me lo permitís, quiero destacar una de nosotros: Eva. Está feliz. Es feliz y CONTAGIA felicidad. Me alegro infinito por tí, me encanta verte así, sentirte así, ¡qué importante es para todo@s!
Ya huele a nuevo, a recién estrenado, por aquí. Quizá es el otoño que se pone pesado anunciando su llegada y contagia bastante los ocres, tanto por fuera como por dentro. O quizá son nuestras almas quiméricas repletas de sueños que queremos hacer realidad. Me animáis, chic@s. Me animáis a soñar con los pies en la tierra. Y os lo agradezco, ya sabéis cuánto. Que todo nos vaya bonito. Los estudios, que continuamos. Los idiomas, que son casi imprescindibles. El esgrima, las prácticas, el COTL... que a cada uno nos vaya bien lo "nuestro". Y los trabajos medio malpagados que nos cansarán los pies y la paciencia, pero que nos dejarán volar un poco alto y sentirnos un pelín más libres, si cabe. Que no tiremos la toalla. Que nos sepamos levantar unos a otros y tendernos una mano cuando la vida lo requiera. Que no dejemos las cosas a medias, que luego pican dejando un resquemor. Que si, en algún momento, algo se pone feo... no nos rindamos, simplemente nos sentemos a descansar un ratito el cuerpo y las ideas, y digamos sonriendo: "Esperar es hacer".
Y luego... sigamos. Un beso de Domingo. Duendecilla.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquella tarde, al decir esa frase, no se me ocurrió pensar que te quedarías con ella de esta manera. "Esperar es hacer"... y es verdad: es una conclusión a la que llegamos a medias, fue fruto de la conversación que entre las dos íbamos hilando, despacio y poco a poco.

Esperar... es hacer que las cosas puedan brotar, como la planta. La planta necesita que alguien sepa esperar, pueda esperar, y contemple despacio en la espera cómo brota. No olvides que:

"Existen los que plantan. Éstos a veces sufren con las tempestades, las estaciones y raramente descansan. Pero al contrario que un edificio, el jardín jamás para de crecer. Y al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que para él, la vida sea una gran aventura".

Eso es esperar. Por eso no puedes dudar que "esperar es hacer".

Hacer... que la vida surja; que las plantas broten; que algo dentro de ti brote con fuerza cuando dejas, en la espera, que lo que va naciendo dentro crezca, madure como el fruto de la planta.

"Ya huele a nuevo, a recién estrenado, por aquí. Quizá es el otoño que se pone pesado anunciando su llegada y contagia bastante los ocres, tanto por fuera como por dentro. O quizá son nuestras almas quiméricas repletas de sueños que queremos hacer realidad", dices.

Yo te ánimo a seguir soñando. A seguir soñando con los pies en la tierra. A no tener miedo a equivocarte para hacer realidad tus sueños. Pero con los pies en la tierra, mientras dejas que brote la vida... aunque se vista del ocre, anaranjado, del otoño; y el olor a tierra mojada que lleva el viento. En otro momento se teñirá de mil colores de arcoiris, de mil aromas, y perfumes... si sabes esperar.

No lo olvides esperar es hacer posible LA ESPERANZA, LA VIDA, LOS SUEÑOS, EL AMOR.


Alquien que espera...

Narazul.

Anónimo dijo...

"Esperar es hacer"... es un buen consejo si lo piensas... pero se te olvidaba que yo, en estos casos pienso más bien poco.

No siempre resquema si dejas las cosas a medias. Hay veces que, aunque tu no te atrevas, aunque hayas decidido dejar colgando algo importante para ti, aparece de repente una "señal" que te hace ver que si no eres tu, ya se encargará la otra parte cuando llegue el debido momento.

Y volvemos a lo mismo, a la espera, que a veces nos mata un poco por dentro y otras sólo nos desgasta o nos llena de esa sensación de melancolía bonita...

Los relojes son una putada, y los calendarios y las agendas mas... siempre esperando... qué pasa si no llega??

rut dijo...

Y... ¿si lo que pasa es que sí que llega y de tanto pensarlo, lo hemos estropeado?

No esperemos tanto y vivamos más en el AHORA. No imaginemos con lo que vendrá, imaginemos construyendo con lo que ES y no con lo que PUEDE SER UN DIA. Porque quizá resulte, que no lo sea nunca.

Un poquito de por favor.

Pía: asgaya.

Duendecilla.

Anónimo dijo...

y que nada nos quite la sonrisa; que bien sienta saber que siempre tenemos a alguien al lado dispuesto a regalarnos unas sonrisa y a hacernos sentir bien, sea como sea!
Muchos besos pequeña hada!