domingo, 4 de febrero de 2007

Vosotras tres... y yo.

Me encanta esta foto. Seguimos iguales. Bueno, iguales - iguales no. Pero aquella noche sentía el mismo gusanillo en el estómago que siento hoy. Porque seguimos siendo tan jóvenes como ayer, con las mismas ganas de comernos el mundo, de hacer mil locuras, de amar contracorriente, de luchar por las causas perdidas, de que nos den abrazos y mimos sea cual sea la hora del día...
Hoy tengo especial gana de hacer lo que me salga de dentro. Sin dar explicaciones, sin pedirlas. De explotar, de explorar y de contar al mundo quién soy, quiénes somos, qué idea tenemos de la vida y cuántas cosas nos quedan por vivir. Me la sopla que esto salga espontáneo, que no se considere bonito, que se opine que no es literatura. Ni siquiera un relato corto. No me importa. Quiero experimentar, moverme, saber, descubrir... ¡seguir buscando lo maravilloso en lo de a pie!
Porque hoy tengo ganas de contar a todos que tengo tres tesoros eternos, que están conmigo siempre, a las duras y a las maduras. Gratuitamente. Que la vida es corta y hay que vivirla con prisa calmada, pero sin esperar a nada ni a nadie, solo os consiento a vosotras tres, ya lo sabéis muy requetebién. La vida de cada uno es propiedad privada. Un pequeño gran coto privado de caza. De caza de sueños, no penséis barato. Sigo dispuesta a compartir los míos con vosotras, porque sois de lo más grande y valioso que tengo y lo conseguimos entre todas, no nos vino impuesto. Aunque todo haya cambiado mucho y nos cueste coincidir y partir horarios para tomar un café o pasar una tarde fuera, cuatro lindas en un coche... ¡hay que repetirlo!
Os adoro, encantadoras. Aunque a veces no nos soportemos y un puñado de ocasiones no me entendáis porque no me explico bien. Dejadme a mi rollo, como siempre. Al final siempre me pilláis el camino y sonreís de cada paso que doy. Y os alegráis de mi felicidad y lloráis con mis errores. Tengo un secreto de los que no se cuentan. Os lo debo. De momento, un abrazo, a cada una. Muy azul. De la Tata peque, Ruceta o Duenda. Hoy la identidad es lo de menos, lo que importa es SER, ni más ni menos.

Una de nosotras.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Disfruta de esos tres tesoros que tienes...no sabes hasta que punto son tesoros!

rut dijo...

Aliena: la tata peque vigila. Así que cuidado, ¿eh?

Naru: me gusta que nos entendamos, aunque sea poquito a poquito, como siempre. Beso.

Aralita: sin comment, yo te cuento lo mucho que me gusta poder contar siempre contigo. Con las tres, en realidad, no se me pongan celosillas.

* * * * * * *

Pindongo: Sé muy bien hasta qué punto, linda. Pero tendré en cuenta tus palabritas, que no se las lleva el aire, precisamente.

Anónimo dijo...

Quien tiene un amigo tiene un tesoro!!, se que es un topicazo, pero no sabes hasta que punto es cierto yo no sabria vivir sin ciertas personas...
Feliz semana ut!!

Anónimo dijo...

Increible me ha encantado aunq no estaba directamente reflejada en ese pekeño relato me he sentido identificada no se si he hecho bien o mal xo se y sabes q podemos contar la una con la otra, ese cafe esta pendiente desde hace mucho, parece q esto nos a conctado. llamam cuando kieras xq tu ahora tas de examns y yo cm no dejo de estudair nunca.. decide y me lo cuentas mmuuuaaakkk ANIRA

rut dijo...

Anira:

ese café, claro que está pendiente. A ver si cuando termine los exámenes... de todos modos, tengo una vida que es un no parar, no creas.

pero ganas de vernos, hay. Y como seguiremos en contacto porque los blogs enganchan ;-) pues no nos perderemos la pista más, así que sin problema.

un abrazo, guapa.

Idur, por ser tú :-)