gracias, car! =-))
d.
Cada verano durante las vacaciones de playa, un libro de Gloria Fuertes que me leía(n) antes de dormir la siesta. Era como la receta para ese rato en el que los adultos roncan mientras los niños se aburren. Tuve muchos cuentos de Gloria. Daba igual que me supiera lo que pasaba en los libros, siempre me reía en las mismas partes y siempre lloraba en las mismas partes. Pero Gloria no fue solo una poeta para niños, y esa otra cara de la moneda, la disfruto y la saboreo ahora más que nunca. Porque creo que la entiendo.
Tu casa, huele a cenizas porque el viento es tiempo. Prometes no volver a fumar pero decides, una y otra vez, sentarte sobre el vértigo. Tus fantasmas no son muertos, claro que no, algunos sobreviven siempre todas las navidades; y te piden besos de lata (de conserva, que conservas) y cenar en tu mesa para desquitarse de los restos de agosto de los bolsillos. Te han sajado la carne viva para seguir bebiendo respeto de tu boca. Nariz y cuello. Vagina y útero. Ano y nuevo año. Uñas y yemas tiernas que no tocan. Sangre. Sudor. Y lágrimas. Pero pocas.
<< Para poder decir "yo te quiero", primero hay que aprender a decir "yo" >> , decía Ayn Rand. Sostenía también que el ser humano debe elegir, a través de la razón, sus valores y sus acciones; así como aludía al derecho individual a la existencia sin sacrificio y sin sacrificarse, puesto que nadie tiene derecho a elegir por otro o a imponer ideas valiéndose de la fuerza. Egoísmo razonable, lo llamó.
y me he dado cuenta de que todo son limitaciones y estoy de las metáforas de veinte duros hasta los huevos nos creemos más listos por escribir de sentimientos profundos y universales mientras el puto país atraviesa una crisis de cojones que parecía no ser para tanto y nos creemos que hablamos libremente de todo y no tenemos ni jodida idea de cómo demonios nos sentimos porque no sabemos dónde coño vamos a terminar cuando acabemos de estudiar a lo mejor nos toca emigrar y seremos inmigrantes como los sudacas o los moros aquí o los chinos y ya verás la risa y luego hablamos de integración social y de hiyabs y de crucifijos en las paredes no tenemos perspectiva ninguna porque qué nos importa a nosotros si disminuyen los sueldos o si condenan a noséquién y qué más da que unos hagan política de tierra quemada o demagogia y otros mientras la caguen intentando salir de ésta si ya vendrá otra eso sí mientras tanto esperamos a ver qué pasa que no será para tanto hombre y nos seguimos mirando un poco el ombligo mientras los egos no nos entran por la puerta y lo del amor al arte ni mencionarlo
que de los buenos gestos queden analogías; y de los errores no se gasten las disimilaciones. que del dolor quede solo haplología y el miedo se apremie con prótesis; que la inseguridad se esfume con síncopas y apócopes; que de alegría se llene todo con epéntesis y tengamos (siempre) (cojones) para alguna paragoge.
Las fiestas de su pueblo con fajines coloreados y toros en febrero convertidos en su salvación y su hermano mayor apoyándola como nunca. Seguía teniendo once balas en su cuerpo y dolía. Lo primero que ha hecho al despertarse es ir al espejo y mirar las once balas convertidas ahora en once cicatrices. ¿Alguien explica cómo seguían ahí y por qué aún dolía? d.
Rut Sanz Montaña.